El viernes pasado repartí por la zona de Oporto unas cuantas copias de un artículo que hice del “parque de mi barrio” y pude hablar con algunas vecinas y con los sin techo que casi de forma permanente deambulan por la zona. Entre las opiniones sobre la misma, el argumento más extendido es que se deben “tomar medidas” contra la suciedad, los malos olores y contra quienes lo producen.
El problema es qué medidas hay que tomar y cómo se deben tomar.
Lo que me contaron las “personas sin techo” es que la mayoría duermen en la calle, que en la zona no hay servicios públicos y hay pocas papeleras.
Hay días que comen en el comedor social que hay en la calle cercana, pero comentan que si comen dentro del comedor tienen que aguantar la charla religiosa de media hora del evangelista, y por eso no comen o se llevan el táper para comer en la calle.
La pregunta de por qué beben tanto no se la hice, pero puede haber cientos de supuestas razones.
La emigración, falta de legalidad administrativa, la ausencia de trabajo, la pobreza severa, la imposibilidad de formar un hogar, la falta de recursos económicos... Son solo algunos de los factores que pueden fomentan el alcoholismo, la mendicidad, la prostitución...
El capitalista, el sistema, sus aliados, el pequeño burgués y la Iglesia, desde su posición moral, solo ve vicio donde hay mucha miseria. Miseria producida por el sistema capitalista que ellos mismos imponen y defienden.
Lo que está claro es que tenemos que dar salida a estos problemas y conseguir que la gente de nuestros barrios salga lo antes posible de la dependencia al alcohol y de la pobreza. Si no lo hacemos nosotros, en alianza con nuestras organizaciones y grupos políticos del Distrito, serán los racistas y sus partidos los que saquen provecho de esta situación.
Son los servicios sociales municipales los que deben dar solución real a estos problemas. Para empezar, éstas pueden ser algunas de las exigencias a plantear al concejal del Distrito:
— Solución habitacional para los sin techo.
— Cuidados sociales y sanitarios para los enfermos.
— Regularizar y empadronar a los sin papeles.
— Una renta básica suficiente.