Movistar y la denuncia
ADECES
La Asociación de Internautas, Unió de Consumidors de Catalunya, Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Unión de Consumidores de Euskadi, Unión de Consumidores de Galicia y Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales quieren manifestar su rechazo a la nueva subida de entre 2 y 5 euros en sus modalidades de Fusión anunciada por Movistar. Para justificarla impone parte del fútbol en los diferentes paquetes que se comercializan, sin dar la opción al usuario de que se abone o no a esta opción. Una subida que se suma a las llevadas a efecto desde mayo de 2015 (más de 14 euros en conjunto).
Movistar tiene una complicada papeleta entre manos: será difícil rentabilizar una inversión en la que, al menos en los términos en los que se llevó a cabo, nunca debió embarcarse. Resulta evidente que la compra de los derechos de retransmisión del fútbol le está pasando factura, porque entre los 2.400 millones que ha pagado por las próximas temporadas de la Liga, la Champions y la Europa League, y los 600 correspondientes al pago pendiente de la Liga 2015-2016, la compañía de televisión de pago ha ingresado 113 millones menos de los esperados a finales de 2015.
Como se recordará, el Gobierno y la Liga decidieron elaborar una norma para proceder a la venta centralizada de los derechos del fútbol, con lo que se pretendía sanear la situación de los clubes para satisfacer sus obligaciones ante la Hacienda Pública. Tras atender las recomendaciones del supervisor para la comercialización de los restantes partidos de la Liga y la Copa del Rey de la temporada 2015-2016, se negoció la explotación de las siguientes tres temporadas. Mediapro, que ya controlaba los derechos de la Champions, se hizo con los de esas tres temporadas por 1.900 millones pese a la denuncia de los usuarios sobre el funcionamiento de su plataforma, Beinsport. En un movimiento cuya rentabilidad a priori resulta cuestionable, Movistar pagó a Mediapro 2.400 millones para hacerse con la retransmisión de las próximas tres temporadas de la Liga, las dos siguientes de la Champions y la Europa League, y las principales ligas internacionales.
Las cifras son claras, entre 2015 y 2018, Movistar desembolsará un total de 3.000 millones de euros por los derechos de emisión del fútbol. Para hacer frente a esa cifra, la compañía ya ha iniciado una estrategia para que sean sus casi cuatro millones de abonados los que asuman el coste de tan arriesgada apuesta. Esta estrategia no solo resultará compleja, sino que además deberá superar el examen de organizaciones y autoridades de consumo en relación con su legal