Piden también que todos los terrenos se dediquen a equipamientos sociales, el cierre del CIE y su conversión en un centro por la memoria
A.V. CARABANCHEL ALTO
El 16 de marzo, vecinos de Latina y Carabanchel salieron a la calle en dos columnas, una desde la calle Valmojado esquina Illescas (de Aluche, Puerto Chico, Las Águilas y Lucero), y la otra desde la plaza de la Emperatriz (de Carabanchel Alto, el Parque Eugenia de Montijo y otros barrios de Carabanchel).
Después de una hora de recorrido, ambas manifestaciones confluyeron en una sola frente a la entrada de la antigua cárcel en la avenida de los Poblados, donde algunos portavoces de las asociaciones convocantes (la coordinadora vecinal de Latina y la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto) dirigieron unas palabras a los asistentes.
¿Qué pedíamos? La construcción del prometido hospital público en los terrenos de la antigua cárcel. En el año 2007, la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, prometía públicamente su construcción. Más de diez años de lucha vecinal en los distritos de Latina y Carabanchel, los más poblados de Madrid, parecían dar sus frutos.
De hecho, el planeamiento urbanístico se modificó para que dicho hospital tuviera cabida en una parcela en la que se reducían a la mitad los pisos previstos. Pero la mal llamada crisis de 2008 (que hizo más ricos a unos y empobreció a la mayoría) paralizó todas las inversiones, y 12 años después de aquella promesa el solar sigue igual que cuando derribaron la cárcel con nocturnidad y a toda prisa.
Los distritos de Latina y Carabanchel, con más de medio millón de habitantes, necesitan un hospital de referencia cercano, para que sus vecinos no tengan que acudir a otros lejanos y saturados, ya que el uso parcial del hospital militar Gómez Ulla es a todas luces insuficiente.
Se retoman de esta manera las movilizaciones, en víspera de las elecciones que van a cambiar a las personas que gestionarán las instituciones implicadas, para que tomen nota y retomen un proyecto imprescindible para estos barrios.
El hospital, que tiene que ser de gestión pública directa y no privada, debe ser de un tamaño suficiente como para acoger a toda la población de referencia, así como las especialidades pertinentes. Si hace falta, que se usen más metros de los disponibles en el solar.
Y también el sábado 16, los vecinos han recordado que todo el terreno de la antigua cárcel debe dedicarse a equipamientos sociales, tan necesarios en esta zona tan poblada, en lugar de los pisos y dependencias penitenciarias que tienen previsto. Y albergar un centro por la memoria de lo que fue la represión franquista en el edificio del antiguo hospital penitenciario de la cárcel, que hoy alberga el CIE de Aluche, que debe ser cerrado, por su uso injusto y en condiciones infrahumanas.
