Día Mundial del Medio Ambiente: escuchemos al planeta

El pasado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha establecida por la Asamblea General de Naciones Unidas desde el año 1974. En la actualidad, más que nunca, debemos reflexionar sobre las expectativas de la sociedad en relación al desarrollo sostenible, la contaminación del medio ambiente, el uso ineficiente de recursos y el cambio climático.

¿Sabías que…

…cada ciudadano en España genera por término medio más de 600 kg de residuos al año? Cada año se sacan al mercado de la UE casi 100.000 millones de bolsas de plástico, y en España solo se reciclan el 10% de los 7.000 millones de bolsas de plástico que usamos.

…generamos 30 kg de envases de plástico por persona al año y que supone el 50% de los desechos del mundo? Trece millones de toneladas de plástico son vertidas en nuestros océanos y no se degradan, sino que se fragmentan y son ingeridas por los peces, que luego pasan a nuestra cadena alimentaria.

Podríamos seguir poniendo ejemplos de la utilización de los recursos, pero lo único que tenemos que tener claro es que dejamos una huella en el planeta por la utilización de plásticos, de ropa, de consumo de alimentos, de la forma en que nos desplazamos y del uso de la tecnología.

¿Qué podemos hacer?

Desde nuestro ámbito debemos ser conscientes de que pequeñas acciones pueden tener gran impacto en el medio ambiente, además de ser uno de los determinantes de nuestra salud.

Con pequeños gestos como los que mencionamos a continuación, podemos mejorar nuestra salud, la de nuestros conciudadanos y la del planeta:

· Apagar la luz y usar luz natural.

· Subir un grado el termostato del aire acondicionado o bajar el de la calefacción.

· No dejar correr el agua para lavarse los dientes o para lavar frutas y verduras.

· Ducharse en vez de bañarse.

· Poner el lavavajillas y la lavadora cuando estén llenos.

· No utilizar el desagüe como papelera.

· Usar papel reciclado y por las dos caras.

· Evitar productos de un solo uso (vasos, platos, cubiertos).

· Evitar productos con embalaje.

· Usar bolsas de tela para la compra.

· Comprar productos de temporada y producidos cerca de tu localidad.

· Guardar los alimentos en fiambreras o recipientes de vidrio.

· Colaborar con los ayuntamientos en la separación y el reciclaje de residuos.

· Apagar los electrodomésticos si no los usas.

· Usar bombillas de bajo consumo.

Estas y otras muchas acciones pueden suponer un gran ahorro de energía y evitar el consumo indiscriminado de recursos naturales. Por todo ello, las instituciones deben establecer mecanismos que faciliten a los ciudadanos un desarrollo sostenible de nuestra ciudad, pero también los propios ciudadanos debemos contribuir a la segregación de residuos y a la utilización sostenible de los recursos naturales.

No olvides las tres erres: reduce, reutiliza y recicla.