Hay un parque aquí en mi barrio,
que éste ni es parque ni es “ná”:
aquí no hay bancos, ni fuente, ni césped que cortar.
Hay un parque aquí en mi barrio con bastante suciedad,
con una bonita historia que algunos quieren borrar.
Entre los límites de los barrios de Opañel y Puerta Bonita hay un “parque” que no tiene nombre, pero sí una rica historia plasmada en un mural que antes de ser vandalizado reflejaba las luchas de los y las vecinas del Distrito.
Estamos hablando de uno de los puntos neurálgicos de Carabanchel, una de las zonas más transitadas del barrio, si no de todo Madrid: la entrada al metro de Oporto y punto de referencia entre calle General Ricardos y avenida de Oporto.
En este parque se instaló el vagón de tren que sirvió de centro de la juventud en los años 70, se realizó la primera asamblea del movimiento feminista de Carabanchel, se reunió la primera asamblea del 15M, y en este espacio han seguido reuniéndose, y nos hemos reunido otros grupos de vecinos.
Esa historia es la que los grupos políticos PP y Vox quitando el mural quieren eliminar. El deterioro y la acumulación de basuras, pobreza y el abandono del parque están muy relacionados con la obsesión de estos grupos políticos por eliminar el mural y lo que éste representa.
Para ello, están utilizando todo tipo de artimañas y mentiras: después de pedir la eliminación del mural en un pleno y perder la votación (todo ello enmarcado en la campaña que se replicó en otros barrios de Madrid borrando murales feministas), después de que casualmente el mural se vandalizara una y otra vez hasta dejar su mensaje invisibilizado, ahora dicen que la restauración del mural no es de su competencia.
El mural, la estructura y la remodelación del parque se realizó en abril del 2019 por el Gobierno municipal de Ahora Madrid, por lo tanto el mural y la responsabilidad de su mantenimiento o restauración es del Ayuntamiento. Ya que, si bien es cierto que el mural parece pintado en uno de los laterales de un edificio de viviendas, se construyó una estructura metálica justo encima, a 40 cm de la pared del edificio, de forma que el mural no pertenece al edificio, los vecinos del mismo nada pueden decidir sobre él, es responsabilidad única y absoluta del Ayuntamiento y hoy por hoy de su falta de hacer.
Los grupos PP y Vox no han hecho ni están haciendo nada por cuidar el parque ni su distintivo mural. Al contrario, no hace mucho y por sorpresa el concejal saliente del PP mandó a la Policía Municipal a disolver la reunión de la Asamblea Popular de Carabanchel convocada ese día en defensa del medio ambiente y contra el cambio climático. Queda claro que quieren que el parque quede vacío, no solo de bancos, naturaleza o murales, sino también de su alma, de su utilidad popular.
Su propósito es sustituir el mural y poner otra cosa en su lugar más acorde a sus obtusos convencimientos, por ello están permitiendo que se deteriore, no lo restauran, no arreglan la valla de protección. Pero no solo el mural: su intencionada desidia llega más allá, llega a dejar morir la plaza, el parque, que ni riegan, ni cuidan los árboles, ni el césped, ni ponen papeleras para la basura. Esta actuación se enmarca en una política de abandono del barrio y de las zonas contiguas a nuestro parque. Así, han eliminado los bancos de otro parque cercano y han vallado los centros donde las personas sin hogar pernoctaban y no se deja comer a los sin techo en los centros de comidas, tienen que comer en la calle. Estas personas, en situación de sinhogarismo y con necesidades, no tienen otra salida y se concentran en el parque, de forma que han conseguido crear un “gueto”, sin iluminación nocturna y lleno de problemas.
En definitiva, ni el alcalde ni el concejal del Distrito apuestan por los unos buenos servicios públicos, por respetar al barrio y a sus vecinos. No nos quieren cerca de la naturaleza, de lo bello, ni en convivencia pacífica: están creando un polvorín de suciedad y conflictos. Esto es algo que nos toca a nosotros combatir y restaurar con nuestra unidad y con nuestra lucha vecinal.
En ese sentido, desde algunas asociaciones y grupos del Distrito ya se han hecho algunas peticiones y reclamaciones a la Junta Municipal, pero en mi opinión, en lo inmediato tenemos que ver cómo nos reunimos los vecinos y las asociaciones y así conseguir una mayor conexión con grupos políticos, que nos escuchen para poder hacer propuestas alternativas y movilizaciones dirigidas a resolver el problema de la limpieza del parque, su iluminación y la restauración del mural.
Para que un día no lejano, parafraseando la canción de Víctor y Diego, podamos cantar: “Hay un parque aquí en mi barrio / con una historia especial. / Hay un parque aquí en mi barrio / que es una preciosidad”.
Víctor García. Vecino de Puerta Bonita.
Victor_internacional3@hotmail.com