Piensa con el segundo cerebro
Piensa con el segundo cerebro

Piensa con el ‘segundo cerebro’

 

Cien millones de neuronas, cien. ¿Dónde? Recubriendo las paredes intestinales, sépalo usted.

— ¡Cómo! Yo creía que solo había neuronas en la cabeza, cien mil millones de unidades, para ser preciso.

— Así es, pero también las hay en los intestinos, en contacto y relación directa con la comida y con las bacterias que pueblan el tubo digestivo.

— Pero, ¿qué es lo que hacen allí todas esas neuronas?

— Nada más y nada menos que controlar el complicado proceso digestivo, para lo cual generan neurotransmisores como la serotonina y la dopamina en una cantidad asombrosa: el 95% y el 50% respectivamente de toda la que circula por el organismo.

— ¡Pero eso es una noticia trascendental que desbarata la idea que me había formado acerca de la raíz de la consciencia humana, ya que me habían hecho creer que nuestras emociones y nuestros pensamientos radicaban exclusivamente en la cabeza!

— Pues no es un descubrimiento reciente. Hace ya más de treinta años que se conoce la presencia de ese “segundo cerebro”, pero no se ha querido divulgar la noticia entre el pueblo: la información es poder.

— ¡Cáspita! Entonces… dado que todas las células de nuestro organismo tienen receptores de neurotransmisores (incluso los espermatozoides y los glóbulos blancos), la alimentación y la salud del sistema gastrointestinal (y de sus bacterias) guardan una estrecha relación con la inteligencia y el estado de ánimo, ¿verdad?

— Cierto, pero la mayor parte de los médicos y de los psiquiatras, ya sea por borreguismo, por corrupción o por el simple hecho de que sus libros magistrales no sean tirados a la basura, no se han enterado o no se quieren enterar de la noticia y continúan diagnosticando y tratando erróneamente a sus pacientes.

— Claro, y es que, si la noticia fuera conocida por todo el mundo, los medicamentos que fabrica la mafia farmacéutica para paliar los trastornos mentales se tornarían invendibles, ya que la gente sabría también que es suficiente adoptar dietas saludables (como la disociada y la alcalinizante) para curar la mayor parte de los males que afectan a la mente… Pero permítame preguntarle: ¿de qué fuente de información ha bebido usted?

— Del número 147 de la revista Discovery Salud, la única revista médico-científica del Estado español que tiene el valor de publicar noticias que podrían perjudicar los intereses económicos y sociopolíticos de los grandes accionistas de la mafia farmacéutica (que son los mismos que detentan el poder financiero).

— No dejaré de leer la revista ni de informarme directamente en la página web de Discovery Salud, pero permítame formularle una última pregunta: ¿cómo llegaron hasta allí dichas neuronas? ¿Acaso se cayeron del cerebro?

— Mi hipótesis es que, dado que la alimentación es una de las principales funciones de todo ser vivo (junto con la locomoción y la reproducción), es lógico pensar que las primeras neuronas estuviesen relacionadas con dicha función y que solo más tarde dichas neuronas “subiesen” a la cabeza, es decir, que se concentrasen en ese apéndice.

— Realmente interesante. La próxima vez que vea a mis amigos, en vez hablar de fútbol, les transmitiré la buena nueva y les animaré a que ellos, a su vez, divulguen la noticia para sortear las barreras desinformativas del régimen capitalista y dar, por fin, comienzo a un nuevo renacimiento cultural entre los habitantes de este territorio.

— ¡Olé!

Jose Miguel Alvarado Atienza

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