La Crónica de los Carabancheles fue un periódico publicado a finales del siglo XIX. Su cabecera se completaba con el subtítulo “Periódico defensor de los intereses morales y materiales de estos pueblos y los del partido de Getafe”. Tanto Carabanchel Bajo como el Alto pertenecían al Partido Judicial de Getafe. Fue el primer periódico de información local que apareció en Madrid. Se publicaron tres números al mes desde el 18 de julio de 1897 hasta el 5 de julio de 1898. Contaba con secciones dedicadas a información local de los Carabancheles (Crónica local), de los pueblos del partido de Getafe como Leganés o Móstoles (Crónica regional), historia de los pueblos (Crónica retrospectiva), información nacional e internacional (Crónica general), cuentos (Crónica amena), guía de espectáculos (Crónica de espectáculos) y pasatiempos. En la última página se anunciaban comercios locales. El periódico se imprimía en la imprenta de José Perales, situada en la calle de la Cabeza (Madrid). Su director fue el médico y periodista José Garcés y Tormos, al que iba dirigida la correspondencia. Entre sus colaboradores se incluyeron el editor José Ruiz Castillo, sobrino del sacristán de la parroquia de San Sebastián, y Gregorio Martínez Sierra, el futuro esposo de la dramaturga y feminista María Lejárraga. Gregorio publicó un artículo y un poema en el primer número de La Crónica de los Carabancheles, por lo que es muy probable que fuera uno de sus fundadores.
María Lejárra (sentada en el centro), con sus padres y sus dos hermanas a finales del siglo XIX (de la exposición María Lejárraga,
una voz en la sombra, en la Biblioteca Nacional hasta el 5 de enero)
María y Gregorio se conocieron en la plaza de Carabanchel Bajo en un baile de las fiestas de Santiago. No les gustaba bailar, pero sí la literatura y el teatro. Allí comenzó una de las colaboraciones literarias más fructíferas del siglo XX. Está demostrado que las obras que se publicaron con el nombre de Gregorio fueron escritas por María. En La Crónica de los Carabancheles no se publicó ningún texto firmado por María, pero es posible que algunos de los firmados con el nombre de Gregorio lo escribieran juntos. O que lo escribiera María pero no quiso que fuera publicado con su nombre. En el último número del periódico fue publicado el poema Cantares amorosos, firmado por un tal José María Lejárraga. El autor pudo ser uno de los hermanos de María o la propia María. No fue la única vez que un miembro de la familia Lejárraga apareció en el periódico. En abril de 1898 se publicó la crónica de una “velada cómico-literaria-musical con kermesse” celebrada en el Teatro de la Langosta de Carabanchel a favor de la campaña de suscripción nacional para sufragar los gastos de la guerra de Cuba. Leandro Lejárraga donó 25 pesetas y un abanico. Entre las niñas que vendieron billetes para la kermesse se nombra a María, Gloria, Consuelo y Natividad Lejárraga.
En 2024 se han cumplido 150 años del nacimiento en San Millán de la Cogolla (La Rioja) de María Lejárraga y 50 de su fallecimiento en Buenos Aires (Argentina). Veinte de los cien años que vivió María, entre 1880 y 1900, lo hizo en la casa familiar situada en la calle de la Sombra de Carabanchel Bajo.