Cruza Carabanchel cerraba su segunda edición el pasado 15 de junio con un encuentro al aire libre, en el recinto ferial del Parque San Isidro, en el que los vecinos y vecinas del Distrito pudieron disfrutar de la música del Gran Coro de Carabanchel y las bandas Tiburona y Biznaga. Fue el broche de oro a dos semanas de actividades culturales: más de 140 repartidas en casi 50 espacios, dando cabida a las artes plásticas, la música, la literatura, la artesanía, las artes escénicas y el encuentro vecinal. Exposiciones, circo, danza, teatro, conciertos, poesía y actividades familiares se han dado cita en diferentes salas, plazas y rincones varios de Carabanchel.
Organizado por Carabanchel Distrito Cultural y comisariado por Álvaro Caboalles, el festival Cruza Carabanchel concluye esta segunda edición con la seguridad de haber cumplido su objetivo de poner la cultura del Distrito en un lugar de importancia, convirtiéndose en una celebración de identidades locales y un motor para la construcción de una comunidad vecinal cohesionada a través de las prácticas culturales.
Tras un primer análisis de las encuestas de satisfacción entregadas al público asistente a los eventos, desde la organización concluyen que “la gran mayoría manifestaron una experiencia muy positiva, apreciando tanto el contenido cultural como el disfrute personal que les brindaron las actividades del festival. Este feedback no solo resalta el éxito del Festival Cruza Carabanchel, sino que también subraya su impacto positivo en la comunidad, reafirmando la importancia de continuar apoyando y desarrollando este tipo de eventos culturales.”
Detrás de Cruza Carabanchel está Carabanchel Distrito Cultural, una comunidad creativa de este distrito madrileño formada por agentes culturales, empresas, colectivos, artistas y vecinas y vecinos. La asociación busca, en sus propias palabras, “poner a Carabanchel en el mapa y reivindicar su patrimonio artístico, cultural y social, acercando el arte a la gente y la gente al arte para tejer redes y crear una comunidad con identidad propia y poder de decisión sobre el entorno que habita”.
Fotos: Rai Messina
