Jueves 9 de mayo, a partir de las 19:00, desde el Centro de Salud Abrantes hasta la plaza de Tarifa
Cansados y cansadas tanto del abandono del Centro de Salud Abrantes como, más generalmente, del de la sanidad pública madrileña, vecinos y vecinas de Abrantes y Carabanchel hemos protagonizado un encierro en este ambulatorio. Aunque la Policía nos obligó a abandonar el centro, este jueves volveremos a sus puertas con una nueva manifestación.
Para denunciar el abandono del Centro de Salud Abrantes por parte de la Administración madrileña, este lunes 6 de mayo una veintena de vecinos llevamos a cabo un encierro en ese consultorio. Desplegamos una pancarta en su interior y estuvimos repartiendo panfletos explicativos, hablando con los y las usuarias del centro y con sus trabajadores, siempre procurando no interferir en la actividad del centro médico. Los testimonios tanto de pacientes como de profesionales ratificaron una vez más el efecto de los recortes que padece este centro: no hay consultas estables médicas ni pediátricas en el turno de tarde. Y cuando llegó la hora de su cierre, nos negamos a abandonarlo.
La situación actual del Centro de Salud Abrantes, que atiende a un barrio de 30.000 personas, con una importante población envejecida y dependiente, es un caso especialmente sangrante de los recortes en la Atención Primaria y en la sanidad pública madrileña: actualmente tiene 9 médicos de familia cuando sobre el papel debería tener 17. Y dos pediatras cuando debería tener cuatro. Y no hay turno de tarde.
Estos recortes tienen efectos cotidianos y brutales sobre la salud de las miles de personas que dependen de este consultorio. Sirva como ejemplo que es normal tener que esperar más de un mes para tener una cita con el médico de cabecera.
Los vecinos y vecinas del barrio de Abrantes y de Carabanchel, además de realizar todo tipo de protestas (recogida de firmas, presentación de reclamaciones y denuncias, encierros...), llevamos más de tres años de manifestaciones constantes todos los jueves (menos en los periodos vacacionales) para denunciar la situación de abandono de nuestro centro de salud. A mediados del pasado diciembre varios de nosotras nos encerramos durante 3 días en el despacho de la gerente adjunta de Atención Primaria para reclamar recursos para Abrantes. Hace unos meses, en febrero, realizamos una protesta ante las puertas del centro que la Administración madrileña intentó evitar enviando un numeroso grupo de guardias de seguridad. No hay recursos para mejorar la Atención Primaria, pero sí los hay para acallar las protestas por los recortes en la sanidad.
La falta de respuesta por parte de la Administración madrileña nos ha obligado a dar un paso más, y para denunciar la situación de abandono nos encerramos en el centro de salud el pasado lunes. De nuevo, y como en anteriores ocasiones, la reacción de la Administración fue ignorarnos: si una alta responsable de la Administración sanitaria madrileña (Clara Abad Schilling, la directora asistencial médico de la zona centro de Atención Primaria de Madrid) se acercó al centro de salud fue para presentar una denuncia contra el encierro, no para hablar con los y las vecinas, con los que mantuvo una actitud distante y evitó hablar.
Permanecimos en el ambulatorio desde las 19:00 hasta que a las 24:00 la Policía nos obligó a abandonarlo. Sin embargo, volveremos este jueves con una nueva manifestación en defensa de la Atención Primaria y de la sanidad pública madrileña.
La Atención Primaria (conformada en gran medida por los centros de salud que hay en cada barrio) es la base del sistema sanitario público, ya que en ella se resuelven en la actualidad más del 80% de los problemas de salud de la población. Pero para que la Atención Primaria sea eficaz debe tener recursos para atendernos adecuadamente.
Sin embargo, la situación de la sanidad pública y sobre todo de la Atención Primaria no es la misma según el barrio y la localidad de la región: el ya emblemático Centro de Salud Abrantes es uno de los cerca de 20 ambulatorios calificados como de “difícil cobertura”, centros “con dificultades” o centros “caídos”. Diferentes nombres para reflejar una misma realidad: centros de salud en los que faltan más de un 20% de médicos de familia y de pediatras y en los que la “situación es crítica por la grave falta” de profesionales sanitarios. Todos ellos están en barrios y localidades de clases trabajadoras y populares del sur de la Comunidad o fuera de la almendra central de Madrid.
Abandonar la Atención Primaria, que es además la puerta de entrada al conjunto del sistema sanitario, es en definitiva abandonar el acceso a la salud como derecho fundamental. La situación de la Atención Primaria (como la de los hospitales y de sus urgencias) es el resultado de decisiones políticas, de no destinar los recursos necesarios a la sanidad pública. Es decir, de no otorgar a la salud de la población prioridad sobre otro tipo de gasto.
La manifestación cambia su horario habitual, y empezará a las 19:00.
