SERVICIO DE CONVIVENCIA INTERCULTURAL
El pasado 21 de marzo, Día Mundial contra la Discriminación Racial, nos encontramos en el Espacio de Igualdad María de Maeztu. Nos encontramos porque, por un lado, confluimos allí personas muy diversas, de diferentes orígenes, con diferentes intereses y formas de pensar para compartir experiencias que habíamos vivido de algún modo con respecto al racismo en nuestra vida cotidiana.
Y por otro lado, nos encontramos como parte de una búsqueda que cada cual había emprendido a su modo en algún momento. Encontramos respuestas a interrogantes, pero también preguntas nuevas. Encontramos rabia por vivir situaciones racistas, pero también coraje para afrontarlas.
Encontramos que hay muchos situaciones que nos separan, pero también que hay muchos hilos que nos unen. Descubrimos que el racismo y la discriminación están a la orden del día y que dificultan la vida a la gente, y nos encontramos con que son barreras a la vida y que a veces es difícil y necesario remar contra la corriente.
Nos encontramos en un foro abierto, una metodología facilitada por las profesionales del Centro de Transformación del Conflicto Humano, que dinamizaron la sesión de casi tres horas en las que pudimos vivir y experimentar con las emociones a flor de piel. Nadie salió de allí igual que entró. Agradecemos su esfuerzo por ayudarnos en eso.
Y también, cómo no, a todo el mundo que participó. Vecinas y vecinos de Carabanchel, gitanas, latinos, africanas, asiáticos, europeas, españoles, madrileños. Amigas de Progestión, CEAR, Espacio de Igualdad María de Maeztu… ¿Para cuándo una segunda sesión? ¡Queremos convertir todo esto en acción contra el racismo y por la tolerancia intercultural!