La sumisión química es una práctica que consiste en administrar fármacos o drogas a una persona para realizar actos delictivos (robos, acosos, abusos y agresiones sexuales) o aprovecharse de su consumo voluntario para realizar estos actos. Estas sustancias alteran el nivel de conciencia y dejan a la víctima sin voluntad ni capacidad de respuesta, pudiendo provocar sedación, amnesia (pérdida de memoria), alucinaciones o desinhibición.
Tipos
Hay tres tipos de sumisión química:
— La química oportunista, que se produce cuando la víctima ingiere de manera consciente y voluntaria drogas o bebidas alcohólicas y el agresor aprovecha su estado para cometer los delitos.
— En el caso de la proactiva, el agresor intoxica a la víctima de forma deliberada sin consentimiento ni conocimiento de ésta.
— Si se combina el consumo voluntario e involuntario de sustancias, se trataría de una sumisión química mixta.
Indicadores de sospecha
— La víctima sufre amnesia total o parcial, o tiene flashbacks (recuerdos previos a la sumisión).
— Se ha despertado en un lugar desconocido y/o desnuda o con la ropa mal puesta. Tiene el recuerdo o la sensación de haber mantenido relaciones sexuales y/o haber sido víctima de una agresión sexual.
— Le faltan sus pertenencias.
— Hay presencia de fluidos desconocidos en el cuerpo (semen), lesiones o alteraciones en zonas genitales.
Tipos de sustancias más comunes
— Principalmente se usan depresores del sistema nervioso central, de acción rápida y corta duración, y en su mayoría son solubles en medio acuoso, insípidos e inodoros.
— Entre las más comunes destaca el alcohol, presente en el 75% de las sumisiones químicas, así como las benzodiacepinas, calmantes y sedantes, fáciles de obtener y que producen automatismo y amnesia.
— También se administra gammahidroxibutirato (GBH) de efecto rápido y que desparece pronto del organismo, así como otras sustancias como cannabinoides, escopolamina o ketamina.
¿Qué hacer si se nota un pinchazo?
— Pedir ayuda inmediatamente y no dejar nunca sola a la víctima.
— Además, la persona que ha sufrido el pinchazo debe observar sus síntomas para constatar si sufre mareos, desvanecimientos o sensaciones que no se corresponden a las sustancias ingeridas de manera voluntaria.
— Se recomienda acudir al servicio de urgencias y presentar una denuncia.
— Si estás en un local o un festival, informar al gerente o al encargado de seguridad para prevenir nuevos casos y acudir rápidamente al hospital.
Acudir a un centro sanitario
— Dependiendo del estado clínico, el protocolo recomienda administrar un anticonceptivo de emergencia, o hacer profilaxis ante infecciones de transmisión sexual (ITS), VIH, para hepatitis B o antitetánica.
— En los centros sanitarios públicos existe un protocolo de sumisión química. Ellos te pueden indicar dónde acudir y los pasos a seguir.
No sientas vergüenza ni miedo. Nadie debe inducirte a hacer algo que tú no quieres. Es una agresión, por lo tanto es un delito que hay que denunciar.
Además, es un problema de salud pública, porque pueden estar transmitiendo una enfermedad de una persona a otra.
