CSIT UNIÓN PROFESIONAL denuncia que la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud ha autorizado las prolongaciones de jornadas del personal de Atención Primaria, en todos los centros de Salud de la región y para todas las categorías, asignándoles unos importes brutos por hora totalmente insuficientes e irrisorios para la carga asistencial que vienen y continúan soportando.
La Atención Primaria es un pilar fundamental en la sanidad madrileña, y ha demostrado ser un eficaz muro de contención para su colapso durante esta epidemia. Sus profesionales ya realizan jornadas de por sí agotadoras, debido a la atención de patologías COVID, y las secuelas que esta genera, así como la labor asistencial y no asistencial que vienen realizando con el manejo de enfermedades crónicas y agudas. A pesar de ello, una vez más, la falta de planificación de la Consejería de Sanidad viene a suplirse con prolongaciones de jornadas de sus profesionales, siempre y cuando desde las Unidades de Contratación no haya sido posible encontrar suplente, con la previa autorización de la Dirección Asistencial de Atención Primaria. Así, la Enfermera que prolonga su jornada, cobrará menos de 15,10 por hora de trabajo, los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería: menos de 8,33, los Celadores: cantidades por debajo de los 7,80 por hora, Matronas: 14,74 brutos, Fisioterapeutas: 13, etc.
Esta forma de actuar, lejos de mejorar las condiciones de trabajo (contratos de larga duración, por ejemplo) y retributivas, para equiparar los salarios de la CM al resto de Comunidades Autónomas, motivan el desgaste de los trabajadores, al olvidar la Administración la sobrecarga física y emocional que sufren. Desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL ya advertimos que la dotación y medidas del Plan de Mejora de AP eran insuficientes. Hoy, lejos de corregir las carencias, o de poner en valor el trabajo de los profesionales, se adoptan medidas que avivan la fuga de profesionales a otras CCAA por falta de motivación, al ofrecer una compensación económica irrisoria que incide en acrecentar la falta de personal en AP. Actualmente, existe una carencia de profesionales estimada entre un 20-25% para poder atender adecuadamente las necesidades de salud de los madrileños.
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