Consulta al centro de salud más cercano Manchas en la piel

Todo el mundo tiene manchas en la piel, son parte del envejecimiento. Sin embargo a veces pueden ser signo de algo más preocupante.

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Todo el mundo tiene manchas en la piel, son parte del envejecimiento. Sin embargo a veces pueden ser signo de algo más preocupante. Es conveniente revisarte tu piel de forma regular en busca de manchas sospechosas. Si tienes dudas, consulta con tu médico de familia.

Presta especial atención a manchas que:

Han cambiado de color, tamaño o forma.
Son diferentes al resto.
Son irregulares.
Tienen tacto áspero.
Tienen varios colores.
Pican
Sangran
Tienen superficie brillante.
Parecen heridas que no cicatrizan.
Tienen crecimiento progresivo.

El cáncer de piel tiene muchas caras, y a veces es difícil de diferenciarlo de lesiones benignas. Actualmente los dermatólogos cuentan con técnicas no invasivas, como la dermatoscopia, que ayudan visualizar la lesión de forma no cruenta. Insistimos: consulta con tu médico de familia.

Quién tiene más riesgo de padecer cáncer de piel

Es más frecuente en personas mayores de 50 años, o personas con exposición solar más prolongada o intensa, pero también puede afectar a adultos más jóvenes. El riesgo aumenta con:

Piel clara, o personas que sufren quemaduras solares con facilidad.
Historial de quemaduras solares en la infancia
Pasar muchas horas al sol (ocio, trabajo).
Exposición solar de forma intensa en cortos periodos (vacaciones).
Utilización de cabinas de bronceado.
Tener más de 50 lunares.
Historia familiar de cáncer de piel.
Mayores de 50 años.
Trasplantados de órganos.

Cómo prevenir el cáncer de piel

Extrema las medidas de protección solar para los niños (protector solar con factor de protección mayor de 30 y uso frecuente, camiseta y gorra).
Busca la sombra y no te expongas al sol en las horas centrales del día (12:00 a 17:00).
Protege tu piel y tus ojos (gorra, camiseta, gafas).
Deja que tu piel se acostumbre de forma gradual al sol. ¡Evita las quemaduras!
Si tu piel se enrojece después de tomar el sol, eso significa que te has quemado. Si aparecen ampollas que duran más de dos días o dolor, se considera quemadura grave.
Aplícate protector solar con factor elevado (más de 30) cada dos horas.
Evita el uso de cabinas de bronceado.