Actualmente, el 80% del personal sanitario del distrito de Carabanchel está dedicado a labores administrativas y no a su misión específica: atender a los usuarios con problemas de salud, la atención primaria y todo lo referente al sistema asistencial de la población. Estas fueron las palabras de Ana Encinas, médica de uno de los centros de salud de este distrito, quien aseguró que todo el personal está dedicado a las altas y bajas de los trabajadores, pues las empresas lo requieren como requisito para sus respectivos procedimientos laborales. Es por ello que en su mayoría, los médicos tienen que dedicarse a estas labores.
Estas y otras son las razones para que se haya declarado a los jueves en la tarde, asambleas populares y manifestaciones públicas para pedir el refuerzo del personal de sanidad, pues el 20% dedicado a la atención primaria no da abasto y es por ello que se generan las grandes y vergonzosas colas que terminan enfadadas con los trabajadores sanitarios. Lo que hoy tenemos, dice Ana, es enfermeros/as atareados con las vacunas, los test diagnósticos y médicos colapsados con las altas y las bajas y una precaria atención a los pacientes que necesitan ser valorados por los profesionales.
Una de las consecuencias, es que mientras se dedica la mayoría de personal a la asistencia y burocrática se corre el peligro de que muchos pacientes no pueden ser atendidos. Patologías crónicas están empeorando, porque se detectan muy tarde y por lo mismo la muerte temprana es muy probable a sabiendas de que son muertes que se pueden evitar.
“Es tan grave la situación que ni siquiera se sabe qué porcentaje de usuarios nos están esperando para sus consultas porque muchos no tienen capacidad de acceder al sistema de salud. Aquellos que no pueden acceder a la lista de los 70 usuarios diarios que cada médico atiende, se quedan por fuera, y no se sabe cuantos son”, dijo la profesional de la salud.
