Volvemos a editar el periódico en papel después de dos meses de parada obligada. Pero desde A Voces de Carabanchel la actividad ha continuado: la edición impresa no ha salido a la calle ni en abril ni en mayo, pero esto nos ha servido para potenciar la web. Y hemos mantenido contacto con todo lo que se desarrollaba en el Distrito, hemos servido de puente entre los vecinos y las diferentes instituciones y personas voluntarias que se han organizado para atender las necesidades que se han ido presentado.
Creemos que hemos salido más fuertes de esta prueba, además de que, en la medida de nuestras posibilidades, hemos aprovechado la plataforma digital para apoyar al comercio del Distrito informando sobre el servicio a domicilio y los comercios que se han mantenido abiertos o que han ido abriendo sus puertas según nuestra ciudad iba avanzando en el descenso de la crisis. Y a todo aquel que nos ha pedido ayuda se la hemos prestado. Ha aumentado el número de visitas virtuales en más de 40.000 en estos tres meses
Afrontamos esta “nueva normalidad” con dificultad, tal y como lo hace todo el comercio. Pero creemos que más que nunca es importante que haya ese puente de comunicación entre las personas para aprender juntos, avanzar y apoyarnos mutuamente. Sabemos que no ha sido fácil esta crisis humana, en la que todos hemos perdido a alguien en nuestro entorno más o menos cercano. Desde el periódico queremos mencionar a nuestro amigo y asiduo colaborador Santiago Bustos, que ha fallecido en los inicios de esta pandemia que hemos vivido. Nuestro más sentido recuerdo y afecto. Le recordaremos, entre otras muchas cosas, por todo lo que hizo en defensa de las personas mayores y las denuncias y llamadas de atención que realizaba en relación con esa problemática. “El mundo desconocido del mayor”, siempre repetía, como un mantra que le guiaba y le impulsaba hacia sus mejores acciones.
Nos hermanamos con tantos otros fallecimientos, tragedia que se ha cebado especialmente con la población de mayor edad. También queremos desde el periódico dar nuestro más sentido pésame y sumarnos al luto de nuestro distrito, de nuestra ciudad y de toda nuestra sociedad, que es el recuerdo de nuestros seres queridos y el reconocimiento de todo lo bueno que han hecho para que nosotros podamos seguir creciendo.
Pero la vida sigue, y esperamos que esa presencia de los que ya no están entre nosotros sirva de impulso propio y para otros, inspirándonos en el camino hacia un mundo mejor, más solidario, humano y comunicado.