Dos años ‘a voces’

 

 

Iniciamos nuestro editorial destacando que este mes de junio cumplimos ya dos años. Cuando comenzamos nuestra andadura en el primer número expresábamos los objetivos del periódico, la cantidad mínima de ejemplares que íbamos a lanzar (20.000) y también la voluntad de acercar en estas páginas las inquietudes de todos, intentando ayudar así a “hacer barrio”. No podía faltar, claro, el repaso mensual a la actualidad del Distrito y algunas pinceladas de lo que ocurre “más allá de sus fronteras” a nivel general.

Queremos agradecer de corazón el apoyo recibido de comerciantes, asociaciones, clubes deportivos, colectivos culturales, personas voluntarias, entidades de salud, centros educativos, esperando que no se nos quede nadie en el tintero… Incluyendo, por supuesto a todas las personas que han participado, regular u ocasionalmente, en el equipo del periódico. Y como siempre, destacamos todas las actividades deportivas, lúdicas, de ocio y cultura, reivindicativas, etc., que llegan a nuestra redacción mes a mes. Gracias por hacerlas llegar.

Cuando saquemos esta nueva edición, estaremos metidos otra vez en la vorágine electoral. No hemos dedicado mucho espacio a este hecho, pues ya se ocupan otros ampliamente, y sí destacamos todo aquello importante que nos han hecho llegar los vecinos, pues pensamos que ya es hora de dar el protagonismo a la gente y que pueda expresarse.

Es difícil abstraerse de las elecciones, y muchos no podemos resistir la tentación, ya que estamos un poco contaminados por la polarización de lo bueno y lo malo, lo que se debe hacer y lo que no. Si uno se equivoca con el voto, puede ser un cataclismo de consecuencias imprevisibles. Pero ante la situación de paro —19.661 desempleados en nuestro distrito, según la cifra que daba el mes pasado uno de los artículos que publicábamos—, ¿qué puede uno perder para votar libremente? ¿Quizás uno puede perder el temor? Eso ya es demasiado: sería otra forma de mirar, y verdaderamente democrático y participativo, atendiendo a nuestras necesidades. Ojala el ser humano tuviera otra mirada, perspectiva y amplitud de miras, y no actuara por miedo. Pues el miedo nubla el entendimiento, y cuando los demás te utilizan y juegan con él, no nos quieren libres, sino atados y humillados.

Deseamos y esperamos que lo que salga en las elecciones sea realmente lo mejor para la mayoría.