Volvemos después del intermedio del verano, suponemos que cargados de pilas nuevas, y en la prensa de Carabanchel cargados de sorpresas.
Aunque tratamos de anunciar lo positivo, no podemos evitar hacernos eco de lo que pasa a nivel general y lo que pasa en Madrid. Tenemos transporte gratis o más económico, pero todo lo demás es mucho más caro. Más bien muchísimo más caro. Todo ha subido, y lo peor es que nos amenazan con que va a seguir subiendo. Y vamos a pasar de un verano achicharrados por el calor ante el temor de poner el aire acondicionado a un invierno congelados, pues evidentemente nos asusta mucho más lo gélidos que nos deja la factura de la luz o el gas que el frio del invierno. Sabemos que es un mal de toda Europa; pero mal de muchos, consuelo de bobos.
Esperemos que el curso escolar, a pesar de los pesares, empiece con buen pie. El deseo de aprender es universal, y solo se necesitan ganas y gusto por aprender. Y no depende de los avatares políticos ni de la subida de los precios “el saber”.
También celebramos como una noticia extraordinaria y muy deseada por los vecinos del Distrito la apertura de la Finca de Vista Alegre sin restricciones y que podamos disfrutar de un espacio que siempre ha sido negado a los carabancheleros. Contar con un parque de ese nivel en el centro de un distrito con carencia de vegetación es una muy buena noticia. Creemos que este lugar se puede convertir en el centro de reunión, de paseo, de disfrute, de cultura... Pues el proyecto es el de ir integrando los diferentes edificios y actividades y abrirlos a la vida de nuestros vecinos. Tenemos el palacio del marqués de Salamanca, anteriormente de la emperatriz Eugenia de Montijo, que una vez rehabilitado puede aportar unas instalaciones para todo tipo de actividades culturales, de ocio y formativas. Se debería permitir tener espacio también para la práctica deportiva, por ejemplo. Pero aspiramos a que no nos hagan esperar mucho tiempo para que tengamos un nuevo “Retiro en pequeño” en este espacio tan particular, lugar de recreo de la realeza.
Por tanto, quedamos con este buen sabor de boca, y es una buena manera de comenzar el curso escolar.