Tecnología al alcance de todos
Ya estamos en el futuro. Los cuentos de hadas que nos contaban los abuelos son ya una realidad. Mujeres y hombres que vuelan, monstruos que salen en la oscuridad y se comen el mundo, lisiados que recobran sus miembros amputados, huertas para cultivar órganos humanos; cielos, infiernos, en fin.
Una gran parte de la población mundial no lo sabe, o simplemente no ha tenido la oportunidad de subirse al tren del futuro, donde unos ya han llegado e, incluso, quieren pasar de largo y dejar atrás la era digital y proyectarse hacia el posfuturo, es decir, hacia la poshumanidad, allí donde la inteligencia artificial, desvinculada de la mente humana, programa la vida de los humanos.
Pero vamos por poco a poco. Hemos convenido que ya estamos en el futuro. A voces de Carabanchel, su periódico, inicia un espacio con el que pretendemos que la tecnología, a veces sencilla y cotidiana, nos ayude a mejorar nuestras condiciones de vida, de comunicación y de llevar adelante nuestro proyecto vital. Veremos sencillas aplicaciones tecnológicas que muchas veces desconocemos, para servirnos de ellas sin recurrir a grandes costos.
¿Comprar en internet es seguro?
Las cosas han cambiado drásticamente. Hoy en día, si sabe navegar en internet, ya no tiene que ir al supermercado a por la compra. Se la envían a casa. Y si quiere comprar un vestido, no tiene que ir hasta la tienda a escogerlo. Lo pide por internet y las grandes plataformas le envían un furgón repleto de vestidos para que usted escoja el suyo sin mayores problemas.
Por lo general, estas grandes compañías digitales no ofrecen problemas de seguridad. Lo que sí se pone en duda es el mercado digitalizado de segunda mano. Y allí hay un problema serio, porque usted puede encontrar todo lo que desee en anuncios de toda clase: periódicos, revistas, plataformas digitales y otras. Vamos, es como ir al mercadillo. Basta con teclear el nombre del producto: una bicicleta, un ordenador, una pieza para el coche, un pintalabios o una simple aguja. El problema es que el intercambio del producto por el dinero tiene que hacerse a nivel personal. Y es ahí donde surge la desconfianza cuando se trata de un negocio más o menos grande. Se teme que sea un engaño, y el comprador o vendedor pase por malos momentos.
Una solución la ofrece la plataforma de segunda mano Vibbo, que se ha ocupado de la inseguridad online de las compras de segunda mano por internet. En Madrid, el sitio Vibbo, como se denomina el lugar de intercambio, está ubicado en la estación de Príncipe Pio, y en Barcelona en la calle Santa Tecla, 11. Más de 5.000 personas han utilizado estos sitios para un intercambio seguro.
Intercambio online y economía colaborativa
Miles de millones de personas y hogares en el mundo han sido víctimas de la llamada “globalización”, donde el motor de las economías es el mercado de capitales, su especulación y su criminal redistribución de la riqueza que genera diariamente estas transacciones. Estos damnificados no están solos. En primer lugar, se tienen a ellos mismos, y después a cientos de personas dispuestas a ayudarles.
En el primero de los casos, toda persona es especialista en alguna cosa. Tiene una profesión, un saber, una experiencia, etc. Y esa cualidad la puede necesitar su vecino. Pero por falta de comunicación no ha sido posible el encuentro. Pues bien, estamos en el futuro, y nuevamente Internet es la herramienta necesaria para intercambiar, por ejemplo, mi saber por un kilo de arroz, una hora para cuidar al abuelo, una bicicleta por un carrito de bebé. Las economías colaborativas se han disparado en el mundo debido a las grandes epidemias, las guerras, las sequías, la rapacidad de los fondos buitre y otros fenómenos que hacen imposible vivir en armonía con el medio que nos rodea.
El diario El Mundo ofrecía una buena guía para introducirse en la nueva economía colaborativa y renunciar de una vez por todas al consumismo irracional y la especulación capitalista. Puede encontrarla en: www.elmundo.es/economia/2015/09/02/55e6d51846163fc87b8b4576.html
Además, de acuerdo a sus necesidades, encontrará en la red organizaciones dispuestas a echarle una mano. Mayores, niños, discapacitados, problemas puntuales, hambre, sed… Todo tiene solución si usted se apunta a las economías colaborativas que han surgido en España y el mundo como respuesta a la globalización deshumanizada y que vuelven a poner al ser humano en el centro de la existencia.
Tu empresa en el móvil
Alguien me dijo: ahora que ya estamos en el futuro, para montar una empresa solo hace falta esto, y me enseño su móvil. Existen plataformas virtuales que no solo te ayudan a fundar tu tienda en Internet, sino que te proporcionan el producto con el que quieres comerciar. Amazon.com es una de ellas.
El teléfono móvil es una de las principales características de la era digital. Ahora el mundo, incluso el universo, cabe en un uno de ellos. En 2015 se fabricaron unos 1.500 millones de estos aparatos inteligentes, dotados de una inteligencia artificial hasta ahora insospechada. No solo se encargan de medir el tiempo, la presión arterial, el estado de la cuenta bancaria o el lugar donde se encuentra el ser amado, sino que cargan con nuestra discoteca favorita, la hemeroteca para cualquier consulta, nos traen todas las mañanas los periódicos y revistas del mundo, son cámara de fotos y de vídeo, nos llevan y traen mensajes hablados y escritos al instante y, vaya milagro, hasta nos sirven de intermediario para hablar con otra persona, visualización incluida, que está al otro lado del mundo. Es lógico que también lo podamos utilizar para trabajar en lo que nos gusta. Un ejemplo: www.aplicaciontiendaonline.com.
Por lo demás, es necesario recordar que en el futuro el comercio se desarrollará de manera virtual. Empecemos ahora. El mayor riesgo hoy en día es no asumir riesgos. Alguien me lo dijo o lo leí, pero es así.
Arturo Prado Lima
11-2-2017