Concha Polo, fotógrafa criada en el Distrito, centra su enfoque ‘en la búsqueda de lo esencial y en la observación íntima de la relación entre las personas y su entorno’
Concha Polo es fotógrafa, nacida en Madrid y criada en Carabanchel. Según me cuenta, su pasión por la fotografía le viene desde hace cinco años, “aunque mi carrera profesional siempre ha estado ligada al mundo de la imagen”, aclara. “Mi enfoque se centra en la búsqueda de lo esencial y en la observación íntima de la relación entre las personas y su entorno. En cada disparo busco algo más allá de lo visible: la emoción contenida en un gesto, la historia detrás de una mirada o la esencia de los instantes que, de otra manera, pasarían desapercibidos”, explica, demostrando a la vez con sus palabras que la palabra “pasión” que acaba de utilizar para definir su relación con esta arte es totalmente precisa.
“Me interesa explorar la identidad, la intimidad, las conexiones emocionales —continúa—, y trato de hacerlo a través de un enfoque documental, conceptual, narrativo. Para mí, cada fotografía cuenta una historia y deja espacio para que el espectador interprete, se cuestione y se conecte emocionalmente con lo que ve”.
Fotografía perteneciente a su proyecto "Esencias" (abajo). Cedida por la entrevistada
●●● Tu perfil académico y profesional está totalmente orientado al audiovisual... ¿Cómo y cuándo decidiste que te ibas a dedicar a ese sector?
Mi pasión por el cine vino de la mano de Javier Corcuera (director de cine) y Jordi Abusada (director de fotografía). Tuve la gran fortuna de que se cruzaran en mi camino a principios de los 90; ellos me enseñaron a conocer y adentrarme en el cine.
Durante años trabajé en diferentes productoras cinematográficas, pasando por la docencia y también como realizadora freelance. Hace cinco años me compré una cámara. Fue entonces cuando descubrí la fotografía. Me apasionó, vi que tenía talento y decidí dedicarme a esto, por lo que durante estos años me he dedicado a ampliar mi formación en escuelas de fotografía como Maldita Fotografía, Icono y Ondas Formación que, por cierto, está en Carabanchel.
●●● ¿En esta profesión hay que ser “polivalente” para mantenerse?
Bueno, creo que en la vida hay que ser polivalente para mantenerse. Y muchas veces hay que reinventarse y estar en constante cambio, pues lo único que no cambia es que todo cambia. Hay que adaptarse y resistir; máxime en estos tiempos de incertidumbre económica, política y social.
●●● De todo lo que has probado a nivel profesional ¿qué es lo que más te gusta?
Sin duda, la fotografía, que es a lo que me dedico actualmente, aunque la dirección cinematográfica es algo con lo que he disfrutado muchísimo. Así, trabajar de ayudante de dirección en Dreamers, la película ha sido muy enriquecedor a nivel profesional y humano por la temática que trataba. Y no descarto hacer una película que me bulle en la mente. Nunca se sabe, que “a las osadas favorece la fortuna”.
●●● ¿Algún hito en tu carrera que la haya marcado o del que estés especialmente orgullosa?
Como fotógrafa, cubrir la SEMINCI 2024 (Semana Internacional de Cine de Valladolid) ha sido todo un lujo, además me ha dado la posibilidad de trabajar en un nuevo proyecto de fotografía que he titulado Serendipia.
En cuanto al ámbito cinematográfico, he trabajado en importantes producciones, sin embargo una que me ha marcado significativamente y que recuerdo con muchísimo cariño es la película Destello bravío de la directora Ainhoa Rodríguez.
●●● A tu juicio, ¿qué es lo más duro de esta profesión?
Como fotógrafa tener visibilidad, y para ello es preciso poder exponer en salas que confíen en ti y les guste tu trabajo, así como periódicos, revistas… En fin, es una larga paciencia.
●●● ¿Algo que consideres que te falta por hacer y le tengas muchas ganas?
Puf, me falta todo por hacer y tengo muchas ganas de poder vivir de la fotografía como yo la entiendo. No estaría mal trabajar para la agencia Magnum. Y tampoco me importaría viajar con Cristina García Rodero, aunque solo fuera para llevarle la cámara.
Una de las fotografías de su proyecto "Artes escénicas". Cedida por la entrevistada
¿Cómo es tu momento actual? ¿En qué andas metida que se pueda contar?
Estoy preparando con dos grandes fotógrafos de Valladolid, Ángel Pérez y Pablo Álvarez, un proyecto audiovisual sobre nuestro trabajo fotográfico en la SEMINCI 24 y que presentaremos en el Espacio SEMINCI y en la Asociación Fotográfica Vallisoletana.
También cubro obras de teatro, festivales y, cómo no, hago books para actores, actrices y modelos, que es algo que me divierte y me da mucha satisfacción… y de comer.
●●● ¿Cómo es tu relación con el distrito de Carabanchel?
En Carabanchel pasé mi infancia, mis primeros recuerdos y mi adolescencia a finales de los 80. Es como un pueblo donde todos nos conocemos, donde hay tiendas de proximidad. Convivimos, no coexistimos. Carabanchel está cargado de memoria, de tradiciones que se renuevan, con una identidad de barrio que es fundamental para aquellos que vivimos en él.
●●● Para terminar, ¿quieres enviar algún mensaje especial a los lectores?
Que no olviden que la oferta cultural de este barrio es enorme y sigue creciendo; y que sigan leyendo este periódico y lo que les caiga entre las manos.
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