Haciendo barrio juntos

 

Cuatro asociaciones del entorno del Parque Eugenia de Montijo unen sus esfuerzos para desarrollar una propuesta orientada a la rehabilitación de una zona abandonada del mismo

ROBERTO BLANCO TOMÁS

Las asociaciones vecinales Parque Eugenia de Montijo y Casco Antiguo Carabanchel Bajo, la Asociación Cultural Nuestra Señora de Fátima y la Asociación de Calva La Mina han unido esfuerzos para desarrollar una propuesta de rehabilitación y acondicionamiento de una zona del parque que hoy se encuentra en un notable estado de abandono. Presentada a los Presupuestos Participativos 2017, ha conseguido buen número de apoyos (238), aunque estos vecinos están decididos a sacarla adelante en cualquier caso.

Susana Ramírez, secretaria de la A.V. Parque Eugenia de Montijo, explica más a fondo el problema de partida: “tenemos un espacio entre dos zonas verdes que está abandonado, sin ningún tipo de uso, sin apenas cuidado (nada más que un mantenimiento mínimo para que no se produzcan incendios en el verano), que queda infrautilizado. A esto le sumamos que junto a ese espacio hay una ermita de elevado interés cultural, y dentro del mismo existe también un yacimiento arqueológico romano cuyas características exactas no conocemos por estar aún enterrado”. Dicho espacio, según se recoge en la propuesta, sería “el entorno de la estación de Metro Eugenia de Montijo, ermita de Nuestra Señora La Antigua y la franja de solar comprendida entre las calles Nuestra Señora de la Luz y Pingüino”.

Lucía Turienzo, presidenta de la Asociación Cultural Nuestra Señora de Fátima, repasa la propuesta para A Voces de Carabanchel, que comprende varios ejes entrelazados de actuación: medioambiental, urbanístico, deportivo, histórico-cultural y social. Entre las distintas actuaciones, Lucía destaca: “un huerto ecológico, una zona para adultos, otra zona para jóvenes, un carril bici para los niños... Asimismo, hay que subrayar la parte cultural poniendo en valor todo el patrimonio histórico de la zona, muy especialmente la ermita de Nuestra Señora La Antigua, que está completamente abandonada y con un acceso pésimo. Queremos que esté señalizado y alumbrado, y que sea un lugar donde puedan hacerse visitas culturales”.

Y es que no todo el mundo sabe que tenemos en el barrio una ermita del siglo XIII. Leemos en la propuesta: “Nos encontramos ante el templo mudéjar más antiguo de Madrid. A pesar de esta característica, la ermita no es ni mucho menos un enclave turístico destacado, sino más bien al contrario. Situada en un descampado, entre escombros y rodeada de las sepulturas del Cementerio Viejo de Carabanchel por un lado y los talleres de lápidas por otro, parece ser punto de cita de algunos grafiteros que de cuando en cuando se ensañan con sus puertas y muros”. Como pueden ver, la idea subyacente es que tenemos un patrimonio y un espacio desaprovechados, con los que se podrían hacer muchas cosas. Un buen ejemplo es la idea del huerto ecológico, “que es algo importantísimo, porque estamos mandando a nuestros niños en autobús para ver cosas como un gallinero o cómo crece un tomate, cuando podrían verlo al lado de casa”, razona Lucía.

Emiliano López, tesorero de la A.V. Casco Antiguo de Carabanchel Bajo, incide en algo que tiene bastante sentido: “Consideramos que los presupuestos participativos no deberían ser para pedir un semáforo o un paso de peatones… Eso se supone que el Ayuntamiento lo tiene que hacer ‘de oficio’. Nosotros lo que creemos es que los presupuestos participativos deberían poner en valor estos proyectos, más de carácter distrital, que afectan e interesan a todos los vecinos de Carabanchel”. Emiliano insiste también en el aspecto histórico-cultural del proyecto, resaltando la importancia del patrimonio histórico de la zona y de “darlo a conocer a las generaciones siguientes: que conozcan el barrio en el que viven, el valor que tiene, y la historia riquísima de este distrito”. Interviene Susana: “Por ejemplo, uno de los límites de la zona de actuación propuesta, lo que se conoce como ‘el charco de los patos’ o ‘la fuente de las brujas’, sería también uno de los límites de lo que fue una finca de Eugenia de Montijo; por eso se llama así el parque. Y su palacio estuvo en pie, aunque deteriorado, hasta los años cincuenta. Se demolió para construir ese barrio precisamente, y nos parece importante que por lo menos se sepa que eso estaba allí”.

Preguntamos a estos representantes de las asociaciones si quieren enviar un mensaje a los vecinos. Emiliano es directo: “que si el Ayuntamiento declara viable el proyecto, cuando llegue la votación final, de mediados de mayo a finales de junio, lo apoyen”. Continúa Lucía: “que este proyecto es un bien importantísimo para el barrio, y puede ser el principio de ir poniendo en valor todas las zonas del Distrito que tenemos deterioradas”. Sigue Susana: “…y en cualquier caso, que piensen que Carabanchel es su distrito, tiene muchas posibilidades y hay que pensar en común, hacer trabajo comunitario y disfrutar la vida de barrio”. “Y que apoyen a las asociaciones vecinales: si no existiesen, estos proyectos no se pensarían ni se pondrían en marcha”, concluye Emiliano.

 

RECUADRO

Para ver la propuesta completa

La propuesta lleva por título “Acondicionamiento integral del entorno del Metro Eugenia de Montijo”, y se le ha asignado el número 3285. Puedes encontrarla en el siguiente enlace: https://decide.madrid.es/presupuestos/presupuestos-participativos-2017/proyecto/3285

 

 

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