A Voces de Carabanchel acude a la llamada de los vecinos. En esta ocasión los vecinos ven como la construcción de un parking hace peligrar su seguridad.
Todo comienza en 2015, cuando el dueño de un terreno entre la calle Portalegre y la calle Benito Prieto, decide, con la autorización del Pleno de la Junta de Carabanchel, construir un aparcamiento de dos plantas. El Pleno autorizó una salida por la Calle Benito Prieto. Ahora se pretende construir dos salidas, una en cada calle, anteriormente mencionadas.
¿CÚAL ES EL PROBLEMA?
“A nosotros nos da igual que haya un parking, siempre que tenga salida por la calle Benito Prieto” asegura el presidente de la comunidad de vecinos. Lo que estos vecinos piden, es que no se lleve a cabo la salida por la calle Portalegre, una calle peatonal y estrecha que atraviesa un parque. “Es una calle que se llena de niños a las 9 de la mañana. Sería un gran peligro para los vecinos convivir cada día con los coches en una calle tan estrecha como esta”.
Un técnico del Ayuntamiento de Madrid revisó hace varias semanas la calle Portalegre y aseguró que no había ningún problema en hacer ahí un paso de vehículos, que conecte el parking de la calle Portalegre con la carretera de la calle Tinamús.
En estas fotografías se ve con claridad que la calle Portalegre, una calle peatonal, quedaría, con el paso de vehículos, practicamente inhabilitada para los peatones.
UN PROBLEMA MAYOR
El pasado 7 de enero de 2016, los vecinos de la calle Portalegre tuvieron que ser desalojados, ante el riesgo de derrumbe inminente. Se detectaron grietas en dos pilares del edificio que arrancan en la planta baja y llegan al primero. La causa de este problema son las arcillas expansivas presentes en la zona. Los vecinos temen que las obras de acondicionamiento de la zona y el posterior paso contínuo de vehículos perjudique gravemente la seguidad de estos edificios.
El arquitecto de la comunidad de vecinos considera que la intención del propietario, aprobada por el técnico del ayuntamiento, de acometer una serie de obras a escasos centímetros del Nº 51 de la calle Portalegre perjudicaría al paso de aguas subterráneas, las cuales podrían estancarse y dañar la cimentación de los edificios.
“No tenemos nada en contra del parking, ni de ningún partido político, ni del propieario. Solo pedimos sentido común. Estas obras pueden generar un grave peligro para esta comunidad de vecinos, la mayoría gente muy mayor y con pocos recursos”.
Los vecinos consideran que el Ayuntamiento de Madrid deberá hacerse cargo y asurmir la responsabilidad ante cualquier daño derivado de estas obras.
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