Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, que en 2019 gira en torno al tema “Calidad del Aire”, las alumnas y alumnos de 1º de ESO del IES Emilio Castelar pusieron su granito de arena cuidando los árboles cercanos a su centro escolar y valorando la importancia que tienen produciendo oxígeno y eliminando contaminantes atmosféricos. La actividad se llevó a cabo en dos días, contando con la presencia del personal de Jardines de la Junta, concretamente con Enrique Solera, así como del profesorado del instituto.
En la primera parte, el personal de Medio Ambiente realizó una exposición en el centro sobre los árboles, sus características y su valor. Aprendimos la importancia de la parte radical y la necesidad de tener un suelo bien aireado para un buen desarrollo de las plantas que crecen en él. Los alcorques son una zona fundamental para la supervivencia y el desarrollo del arbolado urbano. En ocasiones, la falta de cuidado y las obras en la zona provocan que queden ocupados con cemento, piedras, plásticos y otros restos.
La segunda parte consistía en retirar el cemento que cubría la parte superior de los alcorques en 12 árboles de la contigua calle Valle de Oro, y después entrecavar la tierra para favorecer la entrada de aire y agua, teniendo especial cuidado para respetar el delicado cuello del árbol (límite entre las raíces y la parte aérea). Comenzaron en la plaza Gándara de Oro con unos ejercicios de estiramiento para evitar lesiones, aprendieron el manejo de la azada y se crearon grupos para compartir el material y el trabajo. Allí, aprovechando la presencia del personal de Jardines, se vio el valor de la limpieza y el trabajo que da el que dejemos torpemente nuestros residuos sin recoger.
Finalizamos la actividad con la plantación de un árbol en uno de los alcorques vacíos, una “falsa acacia” (Robinia pseudoacacia L.), completándolo con el obligado riego. El agua fue proporcionada por los comercios de la zona, en una actitud que los acercaba al instituto y al propio cuidado de los árboles y sus alcorques. La robinia, así como las herramientas y los tutores, fueron cedidos por la Unidad de Formación e Inserción Laboral de la Quinta de Vista Alegre, a los que agradecemos su colaboración.
La didáctica de la actividad no solo fue dirigida al alumnado, sino también a las personas que veían esta labor de limpieza y entrecavado, y que colaboraron aportando el agua para regarlos. Esta fórmula de trabajo denominada “aprendizaje y servicio” forma parte de las nuevas metodologías educativas. Con ello el alumnado ha integrado parte de los contenidos y competencias de su currículo y ha aportado un servicio a la comunidad educativa, que a fin de cuentas somos todas. Salir del aula, coger una azada, plantar un árbol y establecer otro tipo de relaciones vecinales y con el medio, fue una verdadera experiencia para todos los presentes. En especial para las alumnas y alumnos que aprendieron de una manera más divertida y práctica, colaborando, compartiendo, cooperando, valorando y cuidando de los seres vivos, en especial las plantas en las ciudades. Esperamos que su actividad y su intención sea un ejemplo para todos.
Raquel Gómez, profesora del IES Emilio Castelar
Rosa Villalba, Servicio de Medio Ambiente y Escena Urbana, J.M. Carabanchel