¿Qué son?
Son sistemas de monitorización continua de glucosa intersticial para pacientes con diabetes tipo 2 en tratamiento con terapia intensiva de insulina o que necesiten seis o más punciones para controlar la diabetes.
En la Comunidad de Madrid, los prescribe el médico de familia, que incluye al paciente en un protocolo de dispensación y lo deriva a la enfermera, que será la encargada de la formación para un uso correcto del dispositivo.
Están diseñados para disminuir el número de glucemias capilares y ajustar la dosis de insulina.
¿Cómo son?
Poseen un sensor que tiene un microfilamento que se coloca debajo de la piel, no duele, va midiendo continuamente la glucosa; una vez puesto se mantiene entre 10 y 14 días, dependiendo del modelo, y después se reemplaza por otro.
Estos sensores transmiten las cifras de glucosa a un receptor, que puede ser un teléfono móvil o un lector, y en el que se pueden programar alarmas, el rango de glucosa en que queremos estar; incluso podemos añadir las situaciones especiales como deporte extra, cumpleaños o comidas especiales.
Debemos hacer varias lecturas al día, se recomienda cada 8 horas y siempre antes de poner insulina.
Importante
El 6 de abril del 2022 se publicó una resolución de la Comunidad de Madrid, por medio de la cual estos sensores podrán ser indicados por los médicos a pacientes con diabetes tipo 2 que tengan una terapia intensiva de insulina o con bomba de insulina y que requieran realizar seis punciones para la automonitorización de la glucosa.
Tenemos a nuestro alcance una gran herramienta que está financiada en la Comunidad si se cumplen los requisitos establecidos. Si tienes diabetes y cumples estos requisitos, pide cita con tu médico de Atención Primaria o con tu enfermera: ellos te ayudarán.
Opiniones y experiencias
- Francisco tiene 68 años, diabetes tipo 2 en terapia intensiva con insulina, ha comenzado recientemente a utilizar estos dispositivos: “Veo grandes ventajas, ya que he reducido considerablemente el número de glucemias capilares; puedo ver en cada momento las cifras de glucosa, tan solo con acercarme el móvil al sensor, y me avisa con una alarma si estoy haciendo hipoglucemia o hiperglucemia.” “Pienso que es una herramienta muy útil para el autocontrol de mi diabetes. Además, es fácil de poner en el brazo, la app del móvil es muy intuitiva, y el lector, de fácil manejo”. “Si algún sensor sale defectuoso, se cambia en el centro de salud sin ningún problema guardando el código”. “Veo que los sensores a veces dan cifras que no concuerdan exactamente con las capilares, sobre todo cuando hay mucha variación en las glucemias.” Francisco está contento con este sistema, y las ventajas son más que los inconvenientes. Confía en que con el tiempo se resuelvan estos problemas.
- Iván tiene 58 años, diabetes tipo 2 con terapia intensiva de insulina. Refiere: “Los sensores han mejorado mi calidad de vida, ya que me permite poner alarmas, detectar bajadas y subidas de glucemia y mejorar mi control. Ha disminuido el número de pinchazos y me ha ayudado a ver cómo influyen los alimentos que ingiero en las cifras de glucemia; esto me hace sentir más seguro y tranquilo. Es pequeño, discreto y muy fácil de manejar, puedo hacer deporte y nadar. No se despega.”
Recuerda que en tu centro de salud te podemos ayudar e informar.
