Continúan las movilizaciones por todo el distrito de Carabanchel, promovidas por la Asamblea Popular de Carabanchel y otras asociaciones y colectivos sociales del barrio. Unas protestas que comenzaron ante la puesta en marcha de los confinamientos de clase y selectivos por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La lucha por una sanidad pública universal y de calidad en el distrito de Carabanchel se arrastra dese hace años, impulsada por diferentes colectivos sociales, entre los que se encuentra la Asamblea Popular de Carabanchel. Sin embargo, con el comienzo de la pandemia y el deterioro de la atención sanitaria en los barrios obreros, estas movilizaciones vecinales se han intensificado.
El pasado 10 de septiembre se inició una nueva protesta social frente al Centro de Salud de Abrantes en Carabanchel, a consecuencia de su abandono, la falta de recursos y personal sanitario y por lo tanto el descenso de la calidad en la atención a las personas usuarias del mismo, en un contexto protagonizado por la pandemia y en uno de los barrios más azotados por la propagación del virus. La realidad era que este centro de salud no disponía de personal médico ni por la mañana ni por la tarde, por lo que diversos colectivos sociales y vecinales del barrio se organizaron para iniciar una movilización que se repite a día de hoy cada jueves y que se ha extendido por el Distrito y otros barrios de Madrid.
Cuando la lucha es el único camino
En el verano de 2020 hemos sufrido que en la Comunidad de Madrid se cerraran más de 30 centros de salud públicos. Estos hechos no siempre han ido acompañados de una respuesta social, ante un ataque a nuestros derechos fundamentales.
Sin embargo, desde el nacimiento de la Asamblea Popular de Carabanchel del 15M (APC) en 2011, hemos entendido que la defensa de los servicios públicos y en concreto de la sanidad pública es un elemento clave para el bienestar de las personas. Es un derecho humano que se ve vulnerado en numerosas ocasiones, lo que nos impide mantener una vida digna. Es por ello que desde la APC se ha tenido siempre una colaboración continua con la Marea Blanca, y se han creado sinergias con profesionales de la sanidad que trabajan en el Distrito. En este sentido, desde que finalizó el primer confinamiento se han realizado diferentes asambleas para conocer su realidad laboral y social, así como poner en valor su labor ante la pandemia.
Es a través de estas reuniones cómo en el Distrito se va fraguando una mayor organización de los colectivos sociales para iniciar unas protestas que se mantienen a día de hoy, y que cada vez son más numerosas. Que comenzaron en el Centro de Salud de Abrantes pero que se han extendido a otros, como el Centro de Salud de Puerta Bonita.
Las demandas sociales para reforzar la sanidad pública en Carabanchel
Ya han pasado dos meses desde la primera convocatoria, y estas movilizaciones han tenido sus logros, ya que se ha conseguido que aumente el personal sanitario en el Centro de Salud de Abrantes. Un pequeño éxito, aunque no suficiente para garantizar la atención de más de 30.000 personas a las que da cobertura este centro.
Por estos motivos, continúan las movilizaciones en defensa de la sanidad pública y para exigir que se dote de los medios y personal necesarios a los centros de salud del barrio, de tal modo que las personas que lo requieran sean atendidas en un plazo de uno a tres días; más líneas telefónicas y refuerzo del personal administrativo; dotar a la Atención Primaria de un mayor número de rastreadores; la realización de más PCR como método de prevención y actuación; y abrir servicios de urgencia y Atención Primaria cerrados hace meses.
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TODOS LOS JUEVES
a las 18:30, manifestación
desde el Centro de Salud Abrantes hasta
el Centro de Salud Puerta Bonita de Carabanchel
