Nos ponemos en contacto con ustedes con el objetivo de manifestar nuestro descontento con la situación que llevamos soportando, todos los veranos durante 3 años, en el Centro de Acogida de Personas sin Hogar Puerta Abierta debido a las altas temperaturas, propias de esta época, pero que no se combaten de forma adecuada en este centro.
Hay un problema en las instalaciones del aire acondicionado, del que el Ayuntamiento de Madrid es conocedor pero que no se soluciona. La empresa de mantenimiento viene constantemente, revisa, parchea y dice que funciona perfectamente, pero la realidad es que en el centro se alcanzan temperaturas superiores a los 40 grados durante todo el día y la noche.
La solución que nos ponen es instalar pingüinos, pero muy insuficientes para las dimensiones del centro, ya que si se instalaran más la red eléctrica no lo soportaría, quedando las habitaciones de los residentes y otras zonas comunes sin refrigeración, llegando a alcanzar temperaturas muy superiores a los 40 grados a la hora de irse a dormir.
Hay que tener en cuenta que el perfil de nuestro residente es extremadamente vulnerable, por las características y patologías que padecen, tanto físicas como mentales.
La situación se agrava más, si cabe, cuando al realizar las duchas, para que se refresquen, el agua sale hirviendo y no hay manera de regularla para que al menos esté templada.
Los trabajadores también sufrimos esta situación, ya que además de soportar el calor extremo a la hora de realizar nuestro trabajo, poniendo en riesgo nuestra salud, se suma la preocupación por los residentes e intentar que estén en las mejores condiciones posibles.
