Hoy contaré algo sobre personajes peligrosos que pululaban en las líneas de tranvías, especialmente en el de Plaza Mayor - Mataderos. Creo que el más conocido era “EL Ciri” (Ciriaco), un “carterista topista” que frecuentaba de vez en cuando la casa cuartel de la Guardia Civil de Mataderos, donde se le administraba gratis corte de pelo al cero, aceite de ricino y alguna tunda a la vieja usanza. No lejos de quedar atrás de este sujeto, rondaban la zona “El Cicuta”, “El Tilili” y “El Tiqui”, maestros éstos en fraguar emboscadas tranviarias a pasajeros donjuanescos, con ayuda de una hermosa compinche que se pegaba dulcemente para conducir, tras bajar del tranvía, al incauto al limítrofe callejón tenebroso de El Toboso, donde se le seguía y asaltaba para dejarlo desnudo prácticamente.
También recuerdo que estos golfantes navajeros eran consumados “topistas”, que viajaban en el tope trasero de tranvías o en los estribos y ventanillas, y se lanzaban en marcha endiabladamente si llegaba el cobrador, pues nunca pagaban billete si no llovía, a no ser que vislumbrasen algún “primo” a desplumar.
En el callejón El Toboso
asaltaron a un pobre cojo.
Y aunque intentó huir,
no lo logró el infeliz
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