Si nos bajamos en la estación de Eugenia de Montijo de la línea 5 de metro, atravesamos un largo parque del mismo nombre y subimos la calle Monseñor Oscar Romero, llegamos a uno de los edificios más desconocidos de la Comunidad de Madrid: la ermita Santa María la Antigua. Se trata de un bonito edificio mudéjar que pasa totalmente desapercibido entre la población, que tiene el orgullo de ser el edificio más antiguo de la Comunidad de Madrid. Pero, sin darnos cuenta, no solo hemos llegado hasta las puertas de esta ermita: desde que hemos salido de la estación, hemos estado caminando sobre un importante yacimiento arqueológico. Con un período de ocupación desde época prerromana hasta la actualidad, y con una extensión semejante a la de la ciudad de Complutum en Alcalá de Henares, nos encontramos ante los restos que constituyen el origen de los dos Carabancheles. El año pasado se cumplieron 200 años desde el descubrimiento de los primeros vestigios, que ya lo señalaban como un importante yacimiento. Sin embargo, a lo largo de estos dos siglos se han construido urbanizaciones, un parking subterráneo y una cárcel, e incluso se han plantado higueras, altamente destructivas a nivel arqueológico, y se ha intentado la implantación de un huerto urbano. Se ha destruido, así, una buena parte de nuestro patrimonio. Porque ese patrimonio, que hoy se encuentra enterrado, es de todos nosotros, es nuestra historia. Y ha sido ignorado, vilipendiado, expoliado y destruido. Pero todavía quedan restos susceptibles de ser estudiados, que proporcionen a Carabanchel el centro histórico y cultural que tanto merece. No permitamos que esto siga así. Investiguemos y protejamos nuestra historia.
LAURA FERNÁNDEZ,
DOCTORANDA YACIMIENTO DE LOS CARABANCHELES
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Nuestro patrimonio está en peligro, y ahora es el momento de defenderlo junto a las Administraciones públicas (Comunidad de Madrid y Junta Municipal de Carabanchel), quienes han aprobado por unanimidad distintas iniciativas encaminadas a la protección y estudio del yacimiento de los Carabancheles. Por otro lado, como ya os hemos comentado en artículos anteriores, el Colegio de Arqueólogos de Madrid y el grupo que han creado para solicitar que nuestro yacimiento sea declarado Bien de Interés Cultural es un espaldarazo importante para el reconocimiento de nuestra historia y el gran valor de nuestro patrimonio histórico.
Pero todo esto no va a ningún puerto sin la ayuda y el apoyo de las vecinas y vecinos de Carabanchel y de Madrid, por eso ahora más que nunca el yacimiento os necesita. El estudio de este yacimiento supondría para el barrio contar con un turismo cultural, lo que haría que mejoraran las infraestructuras y servicios de Carabanchel, y por fin dejaríamos de ser esa periferia que solamente sirve para ser barrio dormitorio de Madrid.
Una vez estudiado el yacimiento y musealizado, encima de éste se puede construir el hospital, viviendas, centros asistenciales, culturales, de memoria, etc. Pero no podemos perder la oportunidad de revalorizar nuestro barrio en todos los sentidos.
Por último y para que entendáis la importancia de proteger nuestro patrimonio, deciros que durante la restauración de le ermita de Santa María de la Antigua han desaparecido unas pinturas, el león y el castillo, escudos de Isabel y Fernando, escudos estos que fueron puestos ahí en agradecimiento a los Carabancheles por los Reyes Católicos, tal y como se ve en las imágenes
Recordemos que nuestra ermita es un Bien de Interés Cultural, y tengo entendido que no se pueden poner andamios dentro de estos Bienes, pero ya sabemos que en Carabanchel el patrimonio se maltrata de forma sistemática y sin ningún tipo de pudor. Si esto estuviera en otro barrio, otro gallo cantaría.
SONIA DORADO MARTÍN,
FOTÓGRAFA DE CARABANCHEL