Se han realizado hasta cinco plantaciones de árboles en el camino de servidumbre de paso que une Carabanchel con Latina, que discurre junto a la tapia del cementerio parroquial de Carabanchel y de la Ermita Santa María de la Antigua (BIC de la Comunidad de Madrid). El lugar donde se están realizando estas plantaciones se podría considerar la “zona cero” del yacimiento de Carabanchel, ya que en los últimos estudios (la apertura de una nueva estación de metro de la línea 5, obras de restauración de la ermita, el artículo Materiales inéditos hallados en el cementerio parroquial) es donde más material y de mayor importancia se ha encontrado.
Desde la propia Comunidad de Madrid se dice que “las diferentes intervenciones que han afectado a este yacimiento parecen documentar, entre otros, una villa romana que podría estar relacionada con la ‘Domus Señorial’ localizada en la antigua finca de los Montijo, donde se hallaron restos de mosaicos. Se han documentado restos materiales comprendidos entre los siglos I a.C. al IV-V d.C., teniendo en cuenta que el asentamiento más antiguo estaría emplazado en las inmediaciones de la actual iglesia de Santa María de la Antigua, perteneciente a un poblado de la edad del Hierro II”, como figura en el registro de Bienes Inmuebles del Patrimonio Histórico de la CM.
Otra entrada en el mismo nos habla de las tres últimas intervenciones, todas ellas en la zona que rodea al cementerio parroquial y a la ermita de Santa María de la Antigua. Se realizan importantísimos hallazgos en la construcción de la estación de Eugenia de Montijo (llamada aquí “Tres Cruces”), donde se paralizó la excavación, aun encontrando restos de gran valor, por correr peligro la integridad del cementerio. También habla de la prolongación de la Vía Carpetana hasta la calle del Pingüino, donde salieron a la luz restos no solo romanos, ya que aparecieron las cabezas de unos muros de este período, sino que también aparecieron niveles carpetanos y visigodos. Tanto es así, que la propia CM le pide una memoria de la zona arqueológica a Alexandra Uscatescu para proponer que sea declarada BIC. El plano que acompaña a este texto corresponde a dicha memoria, y en él podemos observar que en toda la zona que rodea al cementerio y la ermita es donde más hallazgos se han realizado.
Desde agosto del 2019 se ha animado tanto a los vecinos a plantar árboles en esta zona, que el aspecto que tienen los alrededores del cementerio es el que muestra la foto. El 23 de febrero tuvo lugar también otra plantación de árboles próxima a la zona donde el pasado mes de septiembre aparecieron otros restos arqueológicos, en este caso una noria de sangre, hallazgo del que les informamos en el número de octubre de este periódico.
Por favor, no planten más árboles en las zonas de yacimientos arqueológicos de Carabanchel y Latina; no destruyamos nosotros el poco patrimonio que la historia nos ha permitido mantener y seamos capaces de dejar una herencia hermosa a nuestros hijos, en la que además de cárcel y represión, Carabanchel sea el referente madrileño de los yacimientos arqueológicos.