Mañana, jueves 18 de enero, a las 18:30, manifestación desde el Centro de Salud Abrantes hasta la plaza de Oporto
Este jueves 18 de enero volvemos a convocar a todos los vecinos y vecinas de Carabanchel a unirse en una nueva protesta contra el cierre del Centro de Salud de Abrantes y en defensa de la sanidad pública y la Atención Primaria de calidad que merecemos.
En Carabanchel, la lucha en defensa de la sanidad pública sigue. Y siguen las movilizaciones en la calle para defender una Atención Primaria que está desbordada, cuyos centros de salud están saturados, cuyos sanitarios y sanitarias no dan abasto. Y no es para menos: en algunos barrios, sobre todo del sur de Madrid, la situación ha llegado al colapso de algunos centros de salud que no pueden ni dar cita médica.
Pongamos un ejemplo: la situación del Centro de Salud de Abrantes, en el barrio del mismo nombre del distrito de Carabanchel y uno de los consultorios más abandonados por la Comunidad de Madrid, un caso especialmente sangrante (tiene ahora menos de un tercio de médicos de familia que hace cuatro años) de los efectos de los recortes en la Atención Primaria y en la sanidad pública. Desde finales del pasado noviembre, este centro de salud absolutamente colapsado por falta de profesionales ya no daba cita con los médicos de familia: sus agendas hasta finales de enero están ya llenas y las siguientes agendas todavía no están abiertas. Así que desde hace semanas, si alguien de este barrio de más de 30.000 personas tiene una necesidad médica que no puede esperar semanas a ser atendida, no tiene más remedio que recurrir a las Urgencias.
Se podría pensar que la situación no podía ser peor, pero durante las Navidades, debido al periodo vacacional, a algunas bajas y sobre todo a la falta de refuerzos, el C.S. Abrantes se quedó con entre 3 y 4 médicos de familia (este consultorio tiene sobre el papel 17 plazas de facultativos) para atender no solo las consultas, sino también la atención de urgencias. El resultado es que en el mostrador de este ambulatorio el personal administrativo recomendaba a los usuarios y usuarias del centro que se desplazaran a otros centros de salud cercanos. En este caso al C.S. Puerta Bonita, en el vecino barrio homónimo. Una salida para desatascar una situación de colapso que, sorprendentemente, la Administración madrileña va a convertir en habitual.
El 15 de enero la Comunidad de Madrid anunciaba como un gran avance su intención de extender a la totalidad de los centros de salud de la región el proyecto que permite a un paciente pedir cita médica en otro centro de salud de la región cercano con huecos libres cuando su médico de cabecera no esté disponible. “Es un proyecto maravilloso que ya está en activo en muchos centros de salud y muchos madrileños pueden acceder a ello, y queremos que se extienda al 100% de los centros de salud”, ha explicado la actual consejera de Sanidad de la Comunidad, Fátima Matute.
Con esta propuesta “maravillosa” que apunta la consejera de Sanidad, la Administración autonómica da por perdida la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid y sus valores principales: longitudinalidad, prevención, relación interpersonal médico-paciente y cuidado de la sociedad en su conjunto. Como regularmente recuerdan las organizaciones de médicos y médicas, diferentes estudios han demostrado que la longitudinalidad asistencial, esto es, tener el mismo médico de familia durante 15 años, reduce la mortalidad un 25%, las hospitalizaciones un 28% y el asistir a las urgencias un 30%. La propuesta “maravillosa” es en realidad un enorme retroceso en la atención sanitaria, un enorme retroceso en nuestra salud y calidad de vida.
Los y las usuarias dela sanidad pública no queremos desplazarnos para ser atendidos por un profesional diferente en otros centros de salud, queremos ser atendidos y atendidas por nuestros profesionales de referencia y de confianza, en nuestro centro de salud, el de nuestro barrio. Porque además, los y las pacientes que tienen problemas de movilidad… ¿cómo van a desplazarse?
Nos están vendiendo humo en vez de solucionar el problema central de todo el sistema de salud público de Madrid: la falta de recursos y de financiación.
Tanto el colapso de la Atención Primaria como el de los hospitales (y de sus Urgencias) son el resultado de decisiones políticas, de no destinar los recursos necesarios a la sanidad pública. Es decir, de no otorgar a la salud de la población prioridad sobre otro tipo de gasto En los presupuestos de 2024 de la Comunidad de Madrid, la parte del total de gastos dedicada a sanidad es menor que antes de la pandemia: si en 2019 de cada 100 presupuestados 42,52 se destinaban a sanidad pública, ahora solo 36,90. Es el porcentaje más bajo de los últimos años
Aunque la situación del C.S. Abrantes es brutal, somos conscientes de que no va a tener salida si no revertimos el abandono generalizado de la Atención Primaria, por eso llamamos al vecindario de Carabanchel a luchar por una sanidad pública, universal y de calidad, no solo para el barrio, sino para toda la Comunidad de Madrid. Estamos hablando de una cuestión de derechos y de salud.