Concentración el jueves 13 de febrero a las 18:30 ante el Centro de Salud Abrantes
Hemos obtenido una pequeña victoria, importante para el barrio, pero frágil y que hay que proteger. El Centro de Salud de Abrantes tiene un equipo estable, sí, pero incompleto. Por eso las vecinas movilizadas han decido espaciar las protestas pero mantenerlas. Este jueves volvemos a convocar al vecindario de Carabanchel denunciar el desmantelamiento por parte de la Comunidad de Madrid de la sanidad pública.
El pasado jueves 6 de febrero, en una asamblea un poco antes de empezar la ya tradicional manifestación en defensa de una sanidad pública y de calidad, los y las vecinas movilizadas decidimos espaciar las protestas que desde hace ya más de cuatro años mantenemos jueves tras jueves ante el Centro de Salud de Abrantes y cambiarles también el formato. Así, el segundo jueves de cada mes haremos una concentración y el cuarto jueves de cada mes una manifestación.
El Servicio Madrileño de salud (SERMAS), que depende de la Comunidad de Madrid, no está cumpliendo con su obligación de garantizar el funcionamiento de los centros de salud madrileños: no se cubren las bajas (por muy prolongadas que sean), no se cubren las jubilaciones, dejan plazas vacantes sin reemplazo, no destina medios...
Y este abandono, este desentenderse de la situación de los centros de salud, ha dejado el consultorio del barrio de Abrantes cerca del abismo: ha llegado a estar sin médicos o con muchos menos de los que debería tener. Sin embargo la lucha (manifestaciones regulares todos los jueves, encierros, recogidas de firmas, etc.) que desde hace ya 4 años y 5 meses protagonizan vecinas y vecinos para denunciar el abandono de su centro de salud ha arrancado de la Administración madrileña que destine recursos suficientes como para estabilizar el equipo del centro.
Así, el martes 6 de febrero este ambulatorio tenía ocho médicos y médicas de familia en el turno de mañana y ocho en el de tarde. Para el vecindario es una victoria: no solo el centro de salud no se cierra, sino que también mantiene atención médica en el turno de la tarde. Y esto pese a la evidente política de la Comunidad de Madrid de desentenderse de los pequeños ambulatorios y de dejarlos sin médicos y médicas por las tardes. Hemos logrado a base de tenacidad y determinación cambiar, en lo que se refiere a Abrantes, la política de un Gobierno del PP con mayoría absoluta que hace además gala de su dureza.
Pero somos conscientes de que es una victoria, sí, pero frágil. Tenemos un equipo estable, sí, pero incompleto: si sobre el papel el CS Abrantes debería tener 17 médicos de familia, la realidad es que buena parte de sus actuales profesionales son temporales (no son plantilla). Y si debería tener 4 médicos pediátricos, actualmente solo tiene la mitad en plantilla y ninguno estable por la tarde. Y cuando hay alguna baja, el centro de salud se queda sin poder atender la salud de los y las más pequeñas de la zona.
Y con ello este centro de salud se acerca a la situación del resto de consultorios de Carabanchel y de otros barrios de clases trabajadoras y populares, es decir, con esperas para una cita médica que pueden ser de varias semanas. Por eso seguimos haciendo un llamamiento a defender los centros de salud y mantenemos las protestas para reclamar una sanidad pública de calidad y universal. Os esperamos este jueves 13 de febrero en la concentración y el jueves 26 de febrero en la manifestación.
¡Ven a defender los centros de salud y la sanidad pública! Estamos hablando de una cuestión de derechos y de salud.