20. Villa San Pablo y Villa San Miguel
A mediados del siglo XIX los Carabancheles eran unos de los lugares preferidos de la nobleza y burguesía española para construirse sus quintas y casas de recreo. Villa San Pablo y Villa San Miguel son dos ejemplos de ello. Ambas se encontraban en el casco histórico de Carabanchel Alto y ambas han sido propuestas como el “Chateau de Saint-Pierre” donde nació y se crio Teresa Cabarrús. Pero el destino de ambas villas ha sido muy diferente.
El palacio de Villa San Pablo formó parte de la Quinta de las Delicias Cubanas. La quinta de recreo fue levantada en la década de 1840 por el militar y político granadino Francisco Narváez Borghese, gobernador militar de Matanzas (Cuba) y de Madrid, senador y conde de Yumurí desde 1847. La finca ocupaba la actual Villa San Pablo y la Colonia de la Prensa, una superficie de 15,7 hectáreas. Tras la muerte del conde en 1865, su mujer Belén González de Larrinaga traspasó las fincas rústicas de la quinta a María del Carmen Hernández de Espinosa, duquesa de Santoña y dueña de la Finca de las Piqueñas. El palacio y los jardines los heredó Julio Narváez y las huertas su hermano Francisco. En 1882 la quinta se dividió en dos partes: una es comprada por el industrial italiano Carlos Locatelli y otra por Elisea Soler y Rovirosa. Su hija Ignacia Vidal estaba casada con el jurista Federico Grases. Locatelli y Grases constituyeron la Sociedad Constructora del Nuevo Carabanchel, para la construcción de una colonia de pequeños hoteles unifamiliares, el origen de la Colonia de la Prensa. El palacio y sus jardines fueron adquiridos por Vicenta Vicent Nogues en 1899, y ésta los vendió a María Encarnación Díez de Ulzurrun, XVI marquesa de Montes Claros, en 1903. Antes de la Guerra Civil el palacio pasó a ser propiedad de los marqueses de los Ríos Joaquín Sangrán y su mujer María González de Valseca. Como atestigua una lápida fechada en 1941 en el interior del palacio, María González donó éste y los jardines a la congregación de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, fundada por la madre Nazaria Ignacia March en 1925 en Bolivia. Tras la Guerra Civil el palacio fue reformado y adaptado como casa de ejercicios espirituales, función que sigue manteniendo en la actualidad.
El palacete de Villa San Miguel fue levantado por el industrial catalán Miguel Rovira Montenegro en 1894. Entre las décadas de 1950 y 1970 funcionó como institución educativa en la conocida como Escuela Apostólica. En ella impartían clases jóvenes maestras como Pepita, Costa, Felipa, Conchita y Mercedes. Allí se rodó la película La Busca, basada en la novela de Pío Baroja y estrenada en 1966. En 1997, ya abandonada, Villa San Miguel fue catalogada en el Plan General de Madrid con el nivel máximo de protección. Desgraciadamente ni sus propietarios ni las Administraciones se ocuparon de su mantenimiento. El edificio fue incendiado en 2006. Antes había sido ocupado, expoliado y vandalizado. Desde entonces permanece en ruinas.
FOTO PORTADA: Villa San Miguel antes de su incendio en 2006 (fotografía de Miguel Lasso de la Vega).
Palacio de la Quinta de las Delicias Cubanas
El palacio tenía originalmente una planta de 720 m2 en forma de U con un foso en la fachada suroeste y un pórtico formado por ocho columnas adosado a la fachada noroeste. Tenía tres plantas, sótano, baja y principal, y un mirador octogonal. En su interior había una escalera de mármol con barandilla de hierro forjado y pasamanos de bronce. En el comedor se exponían doce bodegones de naturaleza muerta pintados por Goya, adquiridos por el Conde de Yumurí al hijo de Goya en 1846. En la planta baja había un oratorio gótico y en la principal un gran salón de baile. En las décadas de 1940 y 1950 se añadió una tercera planta al palacio y una galería porticada en la fachada principal. La magnífica escalera se conserva, y la distribución de la planta baja apenas ha variado.
- CONSERVACIÓN: Muy buena.
- PROTECCIÓN: Nivel de protección 2. Grado de Protección: estructural, con valores suficientes para merecer la conservación, tanto de su volumetría como de sus elementos arquitectónicos más destacados.
- VISITA: No visitable.
- LOCALIZACIÓN: C/ Madre Nazaria, 7
Palacete de Villa San Miguel
El palacete, construido en ladrillo y de estilo neomudéjar, tenía en su fachada principal un cuerpo central que sobresalía cubierto con un tejadillo y una galería acristalada en su fachada posterior. Como se puede observar en las fotografías del Plan General de Madrid de 1997, en su interior albergaba bellos elementos de decoración como pinturas murales y artesonados en los techos, papel pintado y tapices de escenas de caza en sus paredes. Tras su abandono y el incendio que sufrió en 2006 solo quedan restos de algunas de sus paredes y ventanas. Debido a su grado de protección las leyes urbanísticas actuales establecen que debería construirse en su lugar un edificio de similares características.
- CONSERVACIÓN: En ruinas
- PROTECCIÓN: Nivel de protección 1. Grado de Protección: integral, con el que se protegen los edificios de gran calidad, que presentan importantes valores arquitectónicos y ambientales.
- VISITA: Visitable por el exterior.
- LOCALIZACIÓN: Plaza Seis de Diciembre, 6 B
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Con la colaboración de la Casa de Espiritualidad Villa San Pablo
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BIBLIOGRAFÍA
- Quintas de recreo. Las casas de campo de la aristocracia alrededor de Madrid. Libro segundo: Lasso de la Vega, Miguel (2007). Los Carabancheles.
- Antequera Delgado, Antonio (2018). Cuando la memoria se fija en el espacio: patrimonio identitario e invisible en los núcleos urbanos anexionados a Madrid entre los años 1948-1954.
- Karabanchel.com (2023). Historias de los Carabancheles.
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