Carabanchel en escena:
‘En el periódico, en la radio, en el cine, pero siempre escribiendo e inventando historias’
Nuestra protagonista de hoy nunca vivió en Carabanchel, pero su conexión con el barrio es innegable. Gracias a su talento literario llevó a nuestro barrio a ser conocido en más de 20 idiomas. Si te preguntan por alguien famoso de Carabanchel, sin ninguna duda el nombre de Manolito Gafotas sale más pronto que tarde. Las aventuras de este chaval con mirada inocente y humor sincero nos recuerdan que las pequeñas historias son el hilo que une nuestras vidas.
Pero Elvira es mucho más que la autora de Manolito Gafotas, y lo ha demostrado con creces a lo largo de estos años. Su capacidad para contar historias nos hace sentir que, de alguna manera, todos somos parte de su mundo, y así lo ha demostrado a lo largo de su vida. Además de escritora, es periodista, guionista, locutora de radio, ensayista, actriz y directora cinematográfica, muchas facetas con las que ha dado rienda suelta a ese noble arte de “Contar historias”.
Por otro lado, su voz activa en defensa de la cultura, su compromiso con la educación y su participación en numerosas iniciativas que fomentan la lectura hacen de Elvira un ejemplo para las nuevas generaciones, quienes encuentran en sus palabras un refugio y una fuente de inspiración.
En resumen, Elvira Lindo ha sabido captar la esencia de la vida a través de sus palabras. Su legado literario, tanto en la literatura infantil como en la narrativa para adultos, continúa inspirando a lectores de todas las edades, consolidándose como una de las voces más relevantes de la literatura contemporánea en español.
Esta entrevista pretende bucear en los rincones de su memoria y desempolvar algunos de sus recuerdos. Esperamos que los lectores disfruten y descubran a esta mujer directa, sincera y coherente consigo misma y con lo que transmite. Os damos la bienvenida al lado más personal de Elvira Lindo.
Locutora de radio, periodista, escritora, guionista, directora… ¿Hay algún aspecto del mundo de la cultura o de la comunicación que quieras explorar y todavía no has podido?
No, yo quiero seguir escribiendo. Mi oficio es escribir y cambiar de género o de medio si el proyecto me parece interesante, pero creo que lo mío es la escritura. En el periódico, en la radio, en el cine, pero siempre escribiendo e inventando historias.
Nos ha llamado la atención una incursión que hiciste en el teatro hace unos años que se llamaba El niño y la bestia. ¿Puedes contarnos cómo nació ese proyecto?
Una sobrina lejana mía, que toca el oboe, me propuso que escribiera un cuento para contarlo con música. Era una banda de seis músicos que habitualmente tocan en grandes orquestas en Alemania, seis amigos de distintos orígenes que a veces se reúnen para crear proyectos alternativos. Me pareció un reto. María Lindo es la nieta de la pareja que acogió a mi padre después de la guerra. Es una larga historia y me pareció mágico que ella y yo lo contáramos juntas en un escenario.
Si te paran por la calle y te reconocen a nivel profesional, te gustaría que fuera por….
Por lo que escribo. Me gustaría que apreciaran mis últimas novelas, algún artículo del periódico, mis intervenciones en la radio, también por Manolito, pero no únicamente por él.
Con las experiencias que has tenido en la industria cinematográfica, ¿qué te apasiona y que te desagrada de ese mundo?
Me apasiona trabajar con actores y escribir diálogos. De cosas que me han desagradado prefiero no hablar. Procuro olvidarlas.
Si tuvieras que elegir entre la radio y la televisión, ¿con que te quedarías? ¿Por qué?
Con la radio, porque es mucho más evocadora. Antes también la prefería porque no se veía, pero ahora hay imágenes de todo.
Recomiéndanos un libro, una película y un programa de radio o podcast…
Un libro, La buena voluntad de Bergman: es la historia de sus padres y está publicado por Fulgencio Pimentel. Una película, El verdugo de Berlanga: imprescindible para que los jóvenes conozcan la España de ayer. Un programa, pues La ventana de Carles Francino, porque es donde yo colaboro los jueves.
Si esta entrevista llega a manos de una adolescente que no lee demasiado, ¿qué le dirías para que se animara a la lectura?
Le diría que leyera un libro junto a su mejor amigo o amiga, para luego comentar la jugada. Los libros que se comparten enganchan más.
Cuéntanos: ¿qué estás haciendo actualmente y qué proyectos o sueños tienes en mente para el futuro?
Además de mis trabajos semanales, el periódico y la radio, estoy escribiendo un guion del que aún no puedo hablar.
En 2024 hemos celebrado el 30 aniversario de Manolito Gafotas… ¿Qué sentimientos te evoca mirar hacia atrás en este viaje?
Pues los lectores me han obligado a alegrarme con su cariño y entrega. A mí el número de años me da vértigo, claro, es mucho tiempo. Pero el entusiasmo de los lectores de entonces y de ahora me ha convencido de que debo celebrarlo.
Por último, ¿qué significa Carabanchel para Elvira Lindo?
Para mí Carabanchel es la casa de Manolito, y eso es importantísimo porque yo tengo el barrio en mi imaginación. No hace falta que sea realista, ni que me refiera a lugares reales. Lo importante es que mi barrio inventado tenga sabor a barrio, y os aseguro que mi Carabanchel es auténtico y eterno. No hay otro mejor para mí, no hay otro para miles y miles de lectores.