Jueves 10 de octubre, a las 19:00, ante el Centro de Salud Abrantes
Este jueves, 10 de octubre, cambia el recorrido de la ya tradicional manifestación en Carabanchel en defensa de la Atención Primaria y de nuestros centros de salud. A partir de ahora discurrirá por la calle Argüeso hasta la avenida de Oporto para finalizar en la plaza del mismo nombre.
El estado de la Atención Primaria en los barrios y localidades del sur y periferia madrileña sigue siendo comatoso. Basta con ver los tiempos de espera para poder tener cita con el o la médica de familia o con el pediatra de sus centros de salud para hacerse una idea. Según los datos del último barómetro sanitario, la encuesta de opinión que anualmente realiza el Ministerio de Sanidad junto al Centro de Investigaciones Sociológicas, publicados la semana pasada, la media de días para ser atendido por el médico o médica de familia es ya de 8,8 en el conjunto del Estado español. Los datos de julio suponen una leve subida con respecto a los de abril, cuando el tiempo medio fue de 8,3. Hace una década la media de espera para conseguir una cita era de 3,5 días, es decir que la demora se ha triplicado en 10 años.
Si estos tiempos de espera media son una barbaridad, ¿qué decir entonces de las demoras en Carabanchel? El distrito más poblado de la capital tiene ocho centros de salud, en siete de ellos faltan alguna de sus médicas de familia y/o pediatras (es decir que solo uno de ellos tiene su platilla completa). Y a lo largo de septiembre, en tres de estos ambulatorios, la demora para tener cita con el o la facultativa de cabecera ha oscilado entre las tres semanas y el mes. Hay un caso que destaca con fuerza, el del CS Abrantes, con numerosas citas que superan el mes de demora. Por ejemplo, el martes 8 de octubre, a la salida de este centro, una vecina enseñaba el justificante de su cita con su facultativa para el 18 de noviembre. ¡40 días de espera! Estas inaceptables demoras tienen efectos sobre la salud y el bienestar de multitud de personas, abandonadas, desatendidas por la Administración madrileña cuando su salud reclama atención sanitaria. Por eso exigimos soluciones, y por eso siguen las movilizaciones en defensa de los centros de salud y de la sanidad pública.
Y por eso convocamos al vecindario de Carabanchel a manifestarse este jueves ante el CS Abrantes, un centro que atiende un área con una población de 30.000 personas y que debería tener, según datos de la propia Administración madrileña, 17 facultativos de familia (repartidos en el turno de mañana y de tarde) y cuatro pediatras (repartidos también en ambos turnos) pero al que le falta en la realidad más de la mitad de esa plantilla. Los recortes y el abandono de la Atención Primaria (la Consejería de Salud de la Comunidad no ha cubierto bajas y jubilaciones) lo han dejado desguarnecido, y el número de facultativas y facultativos puede variar cada día dependiendo de si hay alguna profesional de baja o, como ha ocurrido este verano, tomando sus merecidas vacaciones. Por ejemplo el martes 8 de octubre este ambulatorio tenía por la mañana solo siete médicos y un pediatra, y por la tarde un médico de familia (más otro de refuerzo durante unas horas) y ningún pediatra. Insistimos: según la propia Administración madrileña, este centro de salud debería tener todos los días 17 facultativas de familia y cuatro pediatras.
No queremos normalizar ni aceptar que tengamos que esperar mes y medio para que nos atienda el o la médica de cabecera. Somos miles de usuarios y usuarias de la sanidad pública madrileña abandonadas por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Ésta es la injusta realidad de los barrios de clases trabajadoras y populares.
Por eso, desde hace ya cuatro años, cada jueves (menos en Navidades y en los momentos más calurosos del verano), cientos de vecinos y vecinas nos manifestamos con constancia y dignidad. Reclamamos que la Administración madrileña revierta el desmantelamiento de la sanidad pública y destine inmediatamente los recursos necesarios para recomponer la tan deteriorada Atención Primaria, base y puerta de acceso a nuestro sistema sanitario.
Luchemos por una sanidad pública, universal y de calidad, no solo para el barrio, sino para toda la Comunidad de Madrid. Estamos hablando de una cuestión de derechos y de salud. ¡No nos mires y únete! ¡Por ti, por el barrio!
