Es sabido que las vías pecuarias, esos viejos caminos ganaderos que hemos heredado del Honrado Concejo de La Mesta, suman en toda la España peninsular un total de 125.000 km de longitud y que ocupan una superficie equivalente a la que tiene la provincia de Pontevedra, o sea, 1/50 de la superficie de todo el país. También que en la Comunidad de Madrid suman 4.200 km de longitud y que ocupan lo equivalente al monte de El Pardo, 15.000 ha.
Se estima que un 30% de estos caminos ganaderos han sido invadidos, robados o intrusados, en muchos casos de forma definitiva e irreversible. Pero más lamentable aún es ver como esa rapiña sigue produciéndose ante nuestros ojos a pesar de la normativa legal, Ley de Vías Pecuarias, Ley 3/1995 y las posteriores correspondientes de cada una de las comunidades autónomas, que son las competentes en gestionar y conservar estos caminos.
Lo que ahora conocemos como Vereda de Aluche es un resto reliquia de la Vereda Camino de Boadilla del Monte, tramo de 800 m con una anchura de 20,89 m, según dicha ley. Ese tramo ha permanecido intocado entre los terrenos de lo que fue la cárcel de Carabanchel y el cementerio viejo de este barrio. El derribo de la cárcel en 2008, con la desaparición de la vigilancia que tuvo hasta entonces, supuso abrir un espacio para actividades “irregulares”, por ser piadosos, como el vertido de residuos de todo tipo que iban, van todavía, desde el de decenas de neumáticos de forma periódica, de cientos de sacos de escombros, de electrodomésticos, de mobiliario de todo tipo… En definitiva, se cumplía lo de “basura llama a basura” de forma inevitable. Todo ante la ausencia de los servicios municipales.
En 2017 decidimos actuar en la Vereda para convertir ese camino en un Corredor Verde, lo que suponía adecentar ese espacio con la plantación de árboles con la intención de que fuera, ya lo era de hecho, un pasillo ambiental de comunicación entre Latina y Carabanchel. Quizás hayamos plantado más de 300 ejemplares de olmos, encinas, almendros, pinos… todo con la intención, ilusa, de ejemplarizar a propios y extraños que era, es, posible mantener esos espacios o corredores verdes que se reclaman en las zonas urbanas y periurbanas por urbanistas y conservacionistas desde hace años.
Tras el desafortunado derribo total de la cárcel de Carabanchel, se abrió el proceso de urbanizar las 18 ha del terreno que ocupaba. Se realiza el conocido proyecto Cárcel de Carabanchel, APR 11.01, congelado desde que se aprueba en 2010. Así, hasta ahora en que el organismo estatal SIEPSE, como entidad gestora del patrimonio penitenciario, convoca a una reunión informativa propiciada por concejales del PSOE de Madrid. El vario y variado tejido ciudadano había reclamado dotaciones sociales para estos terrenos. La convocatoria venía rodeada de cierta ilusión de anunciadas mejoras al proyecto inicial. Las entidades vecinales se han de pronunciar al respecto.
Ecologistas en Acción lleva trabajando mucho tiempo en vías pecuarias y ha colaborado en la propia elaboración en el Parlamento de la Ley de Vías Pecuarias. Por eso, tras la reunión con el SIEPSE el pasado día 17 hemos recibido un duro golpe al ver como las ilusas esperanzas de “modificación” del proyecto del APR 11.01 no incluía el respeto a este espacio pecuario, que sería engullido por la ampliación del entramado urbano. No nos rendimos ante la cruda realidad y vamos a seguir reclamando una solución digna y factible ante este atropello que elimina la posibilidad de comunicar de forma sostenible estos dos barrios con un pasillo verde compatible con el uso peatonal y ciclista.
Si la Vereda de Aluche desapareciera, ese 30% de vías pecuarias robadas al patrimonio público habrá sufrido una nueva pérdida, pequeña en superficie, pero sería un estacazo a las demandas ciudadanas. Seguiremos luchando por la pervivencia de la Vereda de Aluche tratando de modificar o adecuar un Corredor Verde entre Carabanchel y Latina en su trazado actual. Es de ley.