Vamos a relatar el particular “vía crucis” que los aproximadamente 3.000 vecinos de la calle Azcoitia llevamos sobrellevando desde el año 2016.
2016 marca el comienzo de una serie de peticiones presentadas al Ayuntamiento para mejorar la movilidad de los peatones en la calle Azcoitia, que carece de pasos de cebra, rebajes en aceras para cruzar y otra serie de medidas que garanticen la seguridad de los viandantes.
En el 2023 los vecinos volvimos a la carga. Justo hacía un año que el concejal, Carlos Izquierdo, nos concedía una reunión en el salón de audiencias. En diciembre de ese año nos visitaron dos técnicos municipales para conocer in situ los problemas de movilidad de nuestro barrio.
En marzo del año siguiente, nuestro concejal visitó la colonia, pero el tiempo seguía transcurriendo y no llegaban las soluciones, por lo que los vecinos decidimos presentar una pregunta ciudadana en el pleno de junio. Pocos días después nos citan de nuevo. En esta ocasión un asesor del concejal es quien recoge todas nuestras peticiones y nosotros salimos con la esperanza de que nuestro esfuerzo empieza a dar su fruto.
Tras el verano, la espera y el silencio. En noviembre subimos un peldaño de la mano de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto. Con la colaboración de Más Madrid y el apoyo de PSOE y Vox, presentamos una proposición en el pleno y conseguimos que el Partido Popular aceptara nuestras peticiones y que éstas quedaran por escrito.
Las propuestas que hemos conseguido que sean aceptadas con tanto trabajo son las siguientes:
— De modo urgente: reposición/instalación de bolardos, habilitación de pasos de cebra y colocación de realces para hacer cumplir la limitación de velocidad de 30 km/h. Todo ello quedará incluido en un proyecto de movilidad a corto plazo.
— A medio plazo: un estudio de salida de vehículos desde la calle Azcoitia hacia la avenida de los Poblados.
— A largo plazo: un estudio de un futuro aparcamiento de residentes que dé servicio a la Grupo Loyola y a los barrios adyacentes.
Nos queda esperar de nuevo. Mientras esperamos que la Junta de Distrito cumpla con sus promesas, nosotros procuraremos seguir caminando por las aceras (cuando los vehículos nos lo permitan) e intentaremos, sobre todo nuestros mayores, cruzar las calles pidiendo permiso a los conductores.
Tendemos una mano para colaborar en estos proyectos en espera de alcanzar los objetivos. Mientras, seguiremos sufriendo los inconvenientes del día a día.