PRENSA AYTO.
La Junta de Gobierno aprobaba el 16 de mayo de forma definitiva la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos 2018-2022 elaborada por el Área de Medio Ambiente y Movilidad, que contempla la transformación de la recuperación y el tratamiento de residuos con el objetivo de poner las bases para alcanzar en un futuro el residuo cero y la economía circular.
El texto fue aceptado inicialmente en Junta de Gobierno en septiembre, comenzando el proceso de información pública. En él se han remitido 12 escritos de alegaciones, algunas de las cuales han sido incorporadas al texto definitivo. Entre otras, se ha incluido el compromiso de elaborar una ordenanza contra la contaminación odorífica, se incorpora la obligación de presentar fianza a los promotores de eventos privados para garantizar la correcta gestión de residuos y se incrementa la dotación de puntos limpios de proximidad en el entorno de zonas comerciales y hoteleras.
Con un presupuesto de 1.554 millones de euros hasta 2022, la estrategia es la herramienta destinada a la transformación de la gestión de los residuos de la ciudad de Madrid con el objetivo de minimizar los que se producen y gestionar mejor los que se generen, tratándolos como recurso. De este modo, se reduce el impacto ambiental de los mismos.
Este programa proyecta ampliar la recogida selectiva de la materia orgánica para el 100% de la ciudadanía, así como las empresas de la ciudad de Madrid; impulsa el agrocompostaje y el aprovechamiento de este recurso; introduce más fracciones para recogida selectiva y avanza hacia la reutilización de los objetos para que tengan una segunda vida.
Reducir los residuos generados, reutilizar y reciclar más son la base para conseguir los objetivos marcados por España y la Unión Europea. Conseguir reducir los residuos generados en un 10% respecto a 2010 en 2020, llegar a un 50% de preparación para la reutilización y el reciclaje de las fracciones reciclables en 2020; depositar un máximo del 35% de los residuos en vertedero y alcanzar un 2% de reutilización en residuos textiles, RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) o muebles son otros de los objetivos del plan. Además, el Ayuntamiento se ha fijado reducir la incineración un 50% en 2022, con un horizonte de eliminación de esta técnica en 2025.