David F.M. tenía razón, y el piso que le vendieron sobre plano no se correspondía físicamente con el que compró en 2010. Y después de casi 10 años de reclamaciones y lucha judicial, el juzgado de 1ª instancia ha fallado a favor de nuestro vecino de San Deogracias, 32.
En la sentencia ha quedado patente que el promotor-constructor realizó modificaciones sobre el proyecto sin la aprobación municipal, buscando un mejor rédito económico, a costa de nuestro vecino y su salud. Porque los cambios no fueron de superficie solamente, sino que, además, supusieron graves errores de construcción, colocando el dormitorio pared con pared con el portal y el hueco del ascensor, sin el aislamiento adecuado.
Así pues, David inició una lucha plagada de impedimentos, como por ejemplo la atribución de falsas demandas de él hacia su propia comunidad, o cuando la constructora dejó las viviendas en propiedad al banco.
También, la misma entidad bancaria, a través de la Sareb, puso a la venta los pisos restantes (casi todos) sin informar a los posibles compradores de que el constructor estaba denunciado.
Y no solo por la vivienda de David, ya que, desde el momento que inició sus reclamaciones, quedó patente que la licencia de primera ocupación concedida por el Ayuntamiento se basó en documentación desactualizada sobre la realidad construida y falseada por el propio constructor. Esta cuestión aún no ha sido resuelta, aunque en el peritaje judicial y durante el propio juicio quedaron patentes las posibles irregularidades en la gestión.
Este decenio ha supuesto para David el aislamiento de todos sus vecinos, el menosprecio de la constructora, de la entidad bancaria, de la inmobiliaria y de la Administración. Pero todo ello queda atrás, y la sentencia obliga al promotor a resolver el contrato de compraventa, devolviendo a David todas las cantidades del precio pagado más los intereses legales, además de hacerse cargo de las costas del proceso.
Todavía queda camino judicial, y está por resolverse la cuestión sobre la licencia. Pero estamos convencidos de que David no cejará hasta que la justicia sea completa.
Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto