La Red de Ciudadanía Solidaria de Carabanchel surge como respuesta a la emergencia sanitaria y social derivada de la COVID-19. Se trata de una amplia red de voluntarios que en su primera fase nacía para prestar apoyo a la población afectada por las medidas de confinamiento en tareas tan cotidianas y fundamentales como hacer la compra, pasear mascotas, tirar la basura o recoger medicamentos.
La red se estructura a nivel de barrio (Carabanchel cuenta con siete), y cada uno de ellos cuenta con un coordinador que se encarga de formar al grupo de voluntarios, de canalizar las demandas y de facilitar la comunicación entre el resto de coordinadores. Además, como parte del trabajo inicial hemos contemplado todas las medidas de seguridad para las personas voluntarias a la vez que hemos redactado dos documentos: un pequeño compromiso por parte del voluntario con la red y un compromiso de aceptación de apoyo que es firmado por las personas que reciben atención. En ambos documentos nos hemos acogido al real decreto por el que se declara el estado de alarma.
Sin embargo, la crisis sanitaria ha tenido su correlato en una crisis social que ha generado un cambio en las demandas iniciales de la población. El desempleo o la falta de prestaciones han hecho que muchas familias tengan que acudir a solicitar ayuda de alimentos, una situación para ellos hasta ahora desconocida. Es por ello que nos hemos visto obligados a replantear nuestros objetivos y, aunque seguimos prestando apoyo a las personas a las que atendíamos al inicio del proyecto, ahora contamos con perfiles tan diversos como personas mayores, personas con alguna discapacidad, personas con patologías crónicas, madres solas con cargas familiares no compartidas, trabajadoras de los cuidados o inmigrantes en situación de irregularidad administrativa, entre otros.
Toda la estructura inicial nos ha permitido adaptarnos a la nueva situación y poder así articular una mejor respuesta ante la crisis conectando las necesidades con los recursos más cercanos, facilitando información o buscando vías de colaboración entre asociaciones (Asociación Vecinal General Ricardos, Asociación Vecinal Parque de Comillas, Asociación Vecinal Alto de San Isidro, Asociación Trasluz, Asociación Vecinal Casco Antiguo Carabanchel Bajo, Asociación Cultural La Banda, Grupos de mujeres de Carabanchel y Grupo de Mujeres de Comillas), centros de salud (Centro de Salud de Fátima y Centro de Salud Puerta Bonita) o comercios locales (tienda de alimentación Casa María y tienda de ropa Kinda Kinks). En situaciones excepcionales, como la que supone una pandemia, consideramos que es muy importante prever canales de comunicación con respuesta rápida ante cualquier situación que se presentara.
Si bien consideramos que las Administraciones deberían ser impulsoras de este tipo de redes de apoyo, garantizando que la intervención de los voluntarios sea más efectiva, lo cierto es que ha sido la ciudadanía organizada la que, con su compromiso, está dando respuesta a las necesidades de la población.
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